Ariel Mazzoni, hermano de Marcelo, el piloto del TC del 40 que sufrió graves quemaduras el domingo al incendiarse su auto en la carrera desarrollada en Tres Arroyos, manifestó que “está en manos de Dios”.
“El médico fue muy gráfico con mi padre y le dijo: ‘a su hijo sólo lo salva con un milagro’”, explicó. Y agregó: “La situación es muy desesperante, es la realidad, el tuvo otro accidente años atrás en San Cayetano con el mismo auto, aunque se hizo nuevo de punta a punta”.
Finalmente, expresó a modo de consejo que “si tiene que servir para algo, con los muchachos que van a seguir que traten de revisar un poco más, y los Bomberos tienen que estar preparados para llegar antes”.
Al momento del accidente, dijo, había mucha gente antes que llegaran los servidores públicos. “Si hubieran estado, habrían encontrado el corta corriente y se hubiera minimizado esto. No es por criticar, sólo digo lo que se ve en las imágenes”.
El comienzo del año del Automovilismo Regional culminó de la peor manera, ya que el auto número 20, conducido por Marcelo Mazzoni, oriundo de Tandil, se prendió fuego el domingo por la tarde en el centro de la pista en el autódromo Segundo Taraborelli del Moto Club Tres Arroyos.
El conductor, de 34 años, no pudo salir por sus propios medios y sufrió gravísimas quemaduras. Los bomberos apagaron el incendio y después cortar el techo de la máquina, lograron rescatarlo.
Como consecuencia, Mazzoni debió ser hospitalizado en aquella ciudad y, por la noche, trasladado en avión sanitario a La Plata.
El lamentable hecho sucedió mientras se disputaba la 2º final del TC del 40 y la carrera fue suspendida.
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