Pasaron más de cuatro meses desde que tomamos la decisión de luchar por una vivienda digna, sabiendo que no podemos esperar más nada ni de nadie, nos dimos cuenta que está en nosotros y nosotras el poder de cambiar nuestro destino. Eso nos dio la fuerza de llegar a donde estamos hoy. Nos juntamos, escuchamos, respetamos, apoyamos, organizamos y fundamentalmente luchamos por lo que nos corresponde.
La toma de las casas inconclusas de los barrios federales de Quequén (como de los otros tres barrios) fue la acción directa para visibilizar que hay un problema y que no nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras algunos/as se llenan los bolsillos y otros/as sufrimos todas las necesidades.
El 14 de marzo nos metimos medio de prepo en una reunión de la Comisión de Vivienda, con algo de nervios pero con la verdad en la boca. Planteamos la necesidad de tener una solución, se acerca el frio y no había ninguna certeza de nuestro futuro. Por primera vez nos sentimos escuchados/as y respetados/as, sentimos internamente que se abría un canal de dialogo, nos fuimos con la esperanza de por fin encontrar eco del otro lado. Nos pidieron que elaboremos una propuesta de solución para la otra semana, así hicimos: construir nuestras propias casas con el apoyo del Estado, sacar a las constructoras corruptas del medio que se llevaron toda la plata y encima no terminan las casas, todo con la connivencia de un Estado ausente. Esta sería la forma de remediar la parálisis y por fin dar una solución que no sea un parche.
Pasó una semana y nos llamaron para darnos una respuesta, el viernes pasado con toda la ilusión a cuesta nos presentamos todos y todas a escuchar si el Estado asumía su responsabilidad. Obtuvimos el compromiso del Poder Ejecutivo representado por el Secretario de Desarrollo Social y el Director General de Planeamiento y Medio Ambiente, de todos los bloques del Honorable Concejo Deliberante y del Colegio de Trabajadores Sociales de trabajar de conjunto para que se implemente el programa de autoconstrucción.
Sabemos que es principio, queda mucho camino por recorrer y que vamos a tener que seguir luchando hasta por fin tener nuestra propia casa. Queda demostrado que es la lucha y la organización fundamental para cumplir nuestros sueños y se respeten nuestros derechos.
Vecinas y vecinos del Barrio Unión y Esperanza
Frente Popular Darío Santillán – Corriente Nacional