Por Maximiliano Van Hauvart Duart
Se lo acusa por su responsabilidad en la denominada «noche de las corbatas», durante la dictadura militar. Entre el 6 y el 13 de julio de 1977 desaparecieron en Mar del Plata 11 personas, entre ellos, el abogado Norberto Centeno.
Pedro Federico Hooft se encuentra en un largo proceso judicial que comenzó en 2006 y que en noviembre del año pasado tuvo una nueva etapa cuando fue suspendido de su cargo como Juez Federal de Mar del Plata.
La historia empezó hace 8 años cuando el entonces secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, elevó una denuncia en la que lo imputó como cómplice en delitos de lesa humanidad y por su participación en la denominada “Noche de las Corbatas”, que tuvo lugar en la ciudad de Mar del Plata en 1977.
La Noche de las Corbatas fue una serie de secuestros perpetuados durante la noche del 6 y la madrugada del 13 de julio de 1977 en la cual desaparecieron once personas entre las que se encuentran importantes abogados laboralistas como familiares de los mismos. Entre ellos, estaba el abogado Norberto Centeno. Sobrevivieron cuatro personas: Camilo Ricci (abogado), Carlos Bozzi (abogado), José Verde (Ex Secretario General de la Asociación Judicial Bonaerense de Mar del Plata) y su esposa. Con el tiempo, las mismas serían testimonios importantes contra los miembros de las fuerzas armadas de la ciudad.
El ex suboficial de la Fuerza Aérea, Gregorio Rafael Molina, fue condenado el 9 de junio de 2010 a prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata por la comisión de crímenes contra la humanidad entre los cuales está el asesinato de Norberto Omar Centeno y Jorge Roberto Candeloro. El fallo fue confirmado por la Cámara Federal de Casación Penal en febrero de 2012.
El profesor
Desde que se conoció la denuncia realizada por el Estado el nombre del juez está en el centro de la discusión pública en diferentes ámbitos de la realidad marplatense.
La Facultad de Derecho de la Universidad Nacional local, no quedó excluida de la discusión. Hooft fue un destacado profesor en esa institución. Por un lado, un grupo numeroso de estudiantes, tanto de izquierda como del kirchnerismo, reclaman que no se dilate más la investigación definitiva contra Hooft. Por otro lado, un reducto de estudiantes defiende su inocencia.
A la fecha, Hooft está procesado y siendo investigado por 148 causas de lesa humanidad. Los delitos por los que se lo investiga son siguientes: asociación ilícita agravada, violación a los deberes de funcionario público, denegación de justicia, partícipe necesario en privaciones ilegales de la libertad reiteradas, partícipe necesario en las desapariciones forzadas reiteradas, autor de abuso de autoridad reiterado, participe de torturas seguidas de muerte, prevaricato reiterado, autor de ocultamiento de prueba, partícipe en supresión de identidad, autor de destrucción de objetos destinados a servir de prueba en forma reiterada y siguen las acusaciones.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se presentó a principios de año ante el Juzgado Federal Nº 3 de Mar del Plata como amicus curiae (amigo del tribunal). Una de las cosas que motivó al CELS a tomar parte en el caso fue que, en noviembre del año pasado, Hooft logró evitar una vez más la declaración indagatoria ante el Consejo de la Magistratura bonaerense.
Para el CELS, los «funcionarios judiciales» procesados por delitos de lesa humanidad son aquellos que «habiendo conocido la implementación del plan clandestino de represión y la ilegalidad del accionar de las fuerzas armadas y de seguridad mostraron la resistencia, directa o por inacción, de abrir investigaciones judiciales o realizarlas seriamente».