El Papa manifestó que los medios deben ser «un servicio a la verdad, la bondad y la belleza», y que «hay que mantener un alto nivel ético y evitar conceptos tan dañinos como la difamación y la calumnia».
Jorge Bergoglio recibió este mediodía a representantes de la RAI, a quienes pidió «verdad» en el proceso informativo y «nunca desinformación o calumnia», para dotar a la comunicación de un «alto nivel ético».
Con esta audiencia, el Vaticano participó en los actos de celebración del 90 aniversario de la primera emisión radiofónica y los 60 años de la primera emisión televisiva de esa cadena italiana.
En la abarrotada aula Pablo VI, el Papa Francisco saludó a trabajadores del ente audiovisual, besó a los niños y agradeció a los presentes por «ser tan numerosos».
Después de las palabras de la presidenta de la RAI, Anna Maria Tarantola, Francisco procedió con su discurso, con el que recordó la «preciosa colaboración» entre el medio de comunicación italiano y los de la Santa Sede, Radio Vaticana y el Centro Televisivo Vaticano (CTV).
«La palabra clave que me gustaría resaltar es `colaboración`, gracias a la cual el pueblo italiano siempre ha podido acceder a las palabras y a las imágenes del Papa, y de los eventos de la Iglesia mediante este servicio público», subrayó el obispo de Roma.
Ante dirigentes de la RAI y sus trabajadores, el Papa recordó la «responsabilidad obligatoria para los titulares del servicio público» y les aseguró que su empeño, «más que informativo, es formativo», consignó la agencia EFE.
«La cualidad ética de la comunicación es fruto, en definitiva, de una conciencia atenta y no superficial, siempre respetuosa de las personas, ya sean protagonistas de la información o los consumidores», subrayó.
«Los periodistas están llamados a aportar un alto nivel ético a la comunicación», concluyó Francisco.
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