Por Antonio Elio Barilovsky
Queridos amigos, quiero compartir con ustedes la publicación de mi libro «LA ECOLOGÍA EN LA BIBLIA y en otras creencias religiosas», realizada por Editorial Maipué.
Como en una caja china, éste es un libro que habla de otro libro. Hay un buen motivo para hacerlo: la Biblia es un libro fundante, piedra angular de nuestra civilización, iniciador y referente de un modo de pensar y de sentir. Su influencia sobre nosotros va mucho más allá que la de una mera colección de creencias.
No le preguntamos al texto bíblico cuál es la verdad, cuál la realidad última, inequívoca, del mundo. Lo que nos interesa es su forma de aproximarse a la ecología. Histórica, como todas las miradas de los hombres, incluyendo la nuestra.
En tanto cada época y cada grupo social tienen una relación particular con la naturaleza, es precisamente sobre esa historicidad que nos interesa reflexionar aquí. Pero, esa visión, ¿en qué se parece, en qué se diferencia de la de otras culturas?
¿En qué medida los ecosistemas que habitan los hombres inciden sobre las características de los dioses que construyen? ¿O la mirada religiosa es solamente social y los seres humanos reconstruyen en lo alto la sociedad que habitan?
Hablar de la ecología en las creencias religiosas es retomar de otro modo el más antiguo de los temas que interesan a la humanidad. El de nuestro lugar en el mundo, el del vínculo con la tierra que nos nutre y a la que volveremos alguna vez.