El presidente de Ecuador aseguró que la región vivió «un momento de emergencia» y calificó al colombiano de «cínico», pero dio por terminada la controversia. Cristina bregó por «reconstruir la legalidad».
La cumbre del Grupo de Río comenzó hoy en Santo Domingo con un duro cruce de acusaciones entre el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el mandatario colombiano, Álvaro Uribe, por la crisis desatada tras el asesinato del segundo de las FARC, Raúl Reyes. Sin embargo, tras horas de fuertes cruces verbales, el mandatario ecuatoriano dio por finalizado el conflicto regional.
Ante los 12 mandatarios latinoamericanos presentes en la cumbre, el presidente de
Antes de proclamar el fin de la crisis, Correa había dicho que «vivimos un momento muy excepcional, de suma emergencia y de gravísimas consecuencias si no actuamos a tiempo».
En el inicio de la cumbre, el presidente ecuatoriano había pedido sanciones explícitas para Colombia por la incursión armada en territorio ecuatoriano para atacar a un grupo de guerrilleros de las FARC.
A su turno, Álvaro Uribe respondió duro a Correa. «Estoy sorprendido de que se hable de la incursión en territorio ecuatoriano, pero no de los ataques que las FARC hacen desde Ecuador», arremetió el mandatario colombiano.
El momento más crítico de las exposiciones llegó mientras exponía el presidente de Colombia y Correa pidió la palabra nuevamente para aclarar: “Señores, tengan mucho cuidado porque Uribe te puede bombardear” y, casi interrumpiéndolo, el colombiano respondió: ” No me aplique el cinismo de los nostálgicos del comunismo”.
Además, Uribe rechazó la propuesta de
Uribe justificó su posición en que si bien «no se puede relativizar la violación» de un territorio soberano, tampoco «se puede menospreciar el interés para contribuir a la seguridad de un pueblo vecino», ya que «no es descabellado hablar de que es más importante hoy la seguridad de las personas que la del territorio».
Fuente: TELAM