El oficialismo sufrió un duro revés y no pudo derogar el financiamiento universitario ni la Ley de Discapacidad
Pese a lograr la aprobación general del proyecto, el Gobierno fracasó en su intento de eliminar leyes clave tras la caída del polémico Capítulo 11. La oposición celebró el rechazo de lo que calificaron como una «extorsión» legislativa.
En una sesión cargada de tensión y cruces verbales, el oficialismo sufrió un traspié significativo durante la votación en particular del Presupuesto 2026.
Aunque consiguió la aprobación general de la «ley de leyes», no pudo sostener el Capítulo 11, que contenía el controvertido Artículo 75.
Mediante este apartado, el Ejecutivo pretendía derogar las leyes de emergencia en Discapacidad y de Financiamiento Universitario, ambas restituidas previamente por el Congreso tras los vetos de Javier Milei.
La votación resultó en 123 votos negativos frente a 117 positivos y dos abstenciones, un desenlace que fue recibido con euforia por los bloques opositores.
El «paquete» de la polémica
La controversia central giró en torno a la estrategia del oficialismo de incluir medidas disímiles dentro de un mismo capítulo para forzar su aprobación.
El Artículo 75 fue introducido «por la ventana» a último momento, según reportó la Agencia Noticias Argentinas, junto con otros puntos sensibles que también cayeron:
- Asignaciones: Se frenó la eliminación de la actualización automática de la AUH, la Asignación por Embarazo y las Asignaciones Familiares.
- Zona Fría: Se mantuvo el régimen de subsidios para regiones con bajas temperaturas.
- Justicia y Coparticipación: También quedaron sin efecto el pago de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y la transferencia de $21.347 millones al Consejo de la Magistratura, partidas que el PRO había solicitado pero que el oficialismo «ató» al destino del Capítulo 11.
«Extorsión» y «Chicana»: El debate en el recinto
La oposición denunció una maniobra de «blindaje» legislativo. El diputado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) tildó la estrategia de «extorsión», asegurando que votar el artículo violaba la Ley de Administración Financiera.
En la misma línea, Germán Martínez (Unión por la Patria) calificó el mecanismo como una «perversidad»: «Meten cosas en el capítulo 11 para que el resto no se pueda despegar del artículo 75», denunció.
Por su parte, Pablo Juliano (Provincias Unidas) apuntó directamente contra Bertie Benegas Lynch, presidente de la comisión de Presupuesto, a quien llamó el «campeón de ubicar artículos a la medianoche».
Desde el oficialismo, la diputada Silvana Giudici salió al cruce de las acusaciones: «Dejen de hacer terrorismo, no hay ningún riesgo ni ninguna trampa», reclamó, pidiendo a la oposición que «cerrara la boca» al hablar de acuerdos espurios.
Fisuras en los aliados
Incluso sectores habituales de apoyo al Gobierno mostraron su rechazo a la metodología. La radical Karina Banfi advirtió que no se puede obligar a un legislador a votar en paquete: «Esto es extorsivo», sentenció.
El cierre de la votación dejó en evidencia una crisis de representación, señalada por Martínez al mencionar la «borocotización» de ciertos votos, mientras que Martín Lousteau lamentó que algunos legisladores intentaran «lavar sus conciencias» votando a favor de un capítulo que destruía leyes que ellos mismos habían defendido en las calles.
