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A Un Año del Derrumbe del Dubrovnik

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Un Misterio Judicial y la Herida Abierta de Villa Gesell

Se cumple exactamente un año de la tragedia que conmocionó a Villa Gesell: el repentino colapso del emblemático Apart Hotel Dubrovnik dejó un saldo trágico de nueve personas fallecidas y una profunda herida en la comunidad.

A 365 días del desastre, las causas del derrumbe continúan siendo un enigma judicial y la búsqueda de justicia mantiene en vilo a los familiares de las víctimas.

El edificio, un símbolo de la ciudad por sus diez pisos y su distintiva arquitectura con forma de barco, se desplomó en cuestión de minutos aquel fatídico 29 de octubre de 2024.

Ubicado en la Avenida 1, a metros del mar, el hotel de 43 habitaciones, construido en 1986, era un punto de referencia para turistas y residentes.

La Sombra de las Obras Ilegales

Si bien el edificio original, levantado por una familia croata, no presentaba fallas estructurales en su hormigón, según el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), las miradas se centran en las reformas no autorizadas a las que estaba siendo sometido el lugar. Las autoridades sospechan que estas modificaciones debilitaron fatalmente la estructura.

«El colapso no se debió a defectos en la construcción original, sino a intervenciones posteriores que comprometieron la integridad del edificio», afirmó la abogada Graciela Bravo, representante de los damnificados.

Las reformas habían sido inicialmente detenidas por el municipio en agosto de 2024 debido a irregularidades, pero los trabajos continuaron sin la debida aprobación, un hecho que es la principal línea de investigación.

La fiscal Verónica Zamboni caratuló la causa como «Estrago culposo» e imputó a más de una decena de personas, incluidos los responsables de la obra y los nuevos propietarios del hotel.

Nombres Grabados en la Memoria

El derrumbe se cobró la vida de nueve personas, entre ellas María Rosa Stefanic, expropietaria que había decidido pasar sus últimos días allí, su sobrino Nahuel Stefanic y la pareja de este, Dana Desimone.

También fallecieron los trabajadores de la construcción Javier Fabián Gutiérrez, Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu.

El operativo de rescate se extendió por días. Las primeras víctimas halladas fueron Federico Ciocchini, residente de un edificio vecino afectado, y su esposa Josefa Bonazza, quien fue la única persona rescatada con vida, aunque falleció semanas después debido a las graves lesiones.

Un Grito de Justicia

Un año después, las respuestas judiciales son escasas, lo que alimenta la frustración de los familiares. Silvana, madre de Nahuel Stefanic, dejó un conmovedor mensaje en las chapas que rodean el terreno: «Hay culpables, pero nadie detenido».

«El dolor de una madre no se calla», se lee en el cartel, un recordatorio constante de la impunidad percibida.

Paralelamente a la causa penal, avanzan acciones civiles. La abogada Bravo aseguró que la meta es «esclarecer los hechos y que los responsables den las debidas explicaciones ante la Justicia».

Legado y Futuro Incierto

La tragedia del Dubrovnik trascendió a la esfera legislativa, impulsando propuestas para revisar y actualizar las normativas de construcción en zonas costeras, especialmente para edificios con más de 30 años.

El municipio anunció la revisión de todas las estructuras costeras antiguas, ante la preocupación comunitaria por la falta de controles efectivos previos.

Hoy, el predio del Apart Hotel Dubrovnik sigue clausurado. La lentitud en la causa penal y la ausencia de avances significativos en la identificación y detención de responsables dejan un vacío en la búsqueda de la verdad.

La caída del Dubrovnik no es solo una tragedia edilicia, sino un doloroso llamado de atención sobre la seguridad en la construcción y la necesidad urgente de celeridad judicial.