Santiago Caputo a Jefatura y Sturzenegger pica en punta para Economía por el agotamiento de «Toto»
El gobierno de Javier Milei se encamina a una profunda reestructuración de su gabinete después de las elecciones, con la mira puesta en un nuevo esquema de poder que sería encabezado por Santiago Caputo como jefe de Gabinete y que podría ver a Federico Sturzenegger ocupar el Ministerio de Economía en reemplazo de Luis «Toto» Caputo.
Los cambios, que según pudo saber este medio se discuten en la Casa Rosada, estarían supeditados a la aprobación final de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien esperaría el resultado electoral para dar luz verde a las modificaciones. No obstante, el propio presidente Javier Milei confirmó este martes que habrá movimientos internos, independientemente del resultado del domingo.
El dólar y la «credibilidad terminada» de Caputo
La necesidad de un cambio de timón se ve empujada por la imparable suba del dólar, que según fuentes del gobierno, se disparó incluso tras un «masivo salvataje de Donald Trump», llevando a una conclusión interna contundente: «La credibilidad de Toto Caputo está terminada».
En este contexto, el actual ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se posiciona como el principal candidato para suceder a Caputo en Economía.
Sturzenegger ya estaría elaborando un plan que tiene como eje central el paso de un sistema de bandas a la flotación libre del dólar, una postura que ya había adelantado públicamente -para furia de Caputo- y que ahora filtra ante el «agotamiento del esquema actual».
El economista goza además de una «buena consideración» por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde, según fuentes que participan de las conversaciones, lo tratan con «el trato de un profesor emérito», mientras que a Caputo lo perciben como un «financista rudimentario».
Caputo y el «juego de la silla» en el Gobierno
El otro movimiento fuerte sería la llegada del asesor Santiago Caputo a la Jefatura de Gabinete. Este cambio provocaría una reubicación de Guillermo Francos, quien sería enviado a la Cancillería en lugar de Gerardo Werthein, en un intento de «contenerlo» y no generar un quiebre con el hombre de Eduardo Eurnekian en el gabinete.
La movida en Cancillería podría tener réplicas en el Ministerio del Interior, donde se evalúa el ingreso del referente del PRO, Diego Santilli, en lugar de Lisandro Catalán, quien acumula «fracasos en el intento de reconstruir la relación con los gobernadores aliados».
Otros nombres del PRO también resuenan: Cristian Ritondo vuelve a sonar para la presidencia de la Cámara de Diputados, reemplazando a Martín Menem.
El riojano, a su vez, estaría pidiendo ir en lugar de Manuel Adorni para mantenerse cerca de Karina Milei, aunque el actual vocero buscaría seguir con el control del área desde la Legislatura.
La danza de nombres incluye a Guillermo Montenegro para un posible Ministerio unificado de Justicia y Seguridad, aunque existen dudas en el gobierno de entregarle el control de «Comodoro Py, la Policía Federal, la SIDE y todas las fuerzas de seguridad».
Por su parte, Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad, no quiere ceder su puesto y propone a su viceministra, Alejandra Monteoliva.
Finalmente, también se confirmó que el ex Syngenta, Antonio Aracre, llamó al presidente Milei para intentar recuperar su puesto de jefe de asesores de la Rosada.
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