La Intervención de Bessent No Pudo Frenar la Nueva Escalada del Dólar Argentino
El mercado argentino, indomable para muchos, se ha revelado como un verdadero «Vietnam financiero» para el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent.
A pesar de los esfuerzos y una nueva inyección de capital, el dólar oficial y los financieros retomaron su carrera alcista este jueves, evidenciando el desafío que enfrenta la ayuda norteamericana en la volátil economía local.
El dólar oficial escaló por tercer día consecutivo, cerrando a $1441, con la cotización del Banco Nación en $1430, una suba de $30 en relación al miércoles. Los dólares financieros siguieron la tendencia: el MEP finalizó en $1473 y el Contado con Liquidación (CCL) en $1491.
| Cotización | Miércoles | Jueves | Variación |
| Dólar Oficial | $1411 | $1441 | +$30 |
| MEP | – | $1473 | – |
| CCL | – | $1491 | – |
Intervención Fallida y el Desgaste de Reservas
La suba se produce a pesar de la reciente intervención del Tesoro y del anuncio de Bessent de este miércoles sobre un inminente préstamo repo de USD 20 mil millones con bancos internacionales, que se sumaría a un swap de otros USD 20 mil millones, un movimiento destinado a inyectar confianza y calmar las presiones cambiarias.
Sin embargo, el efecto fue efímero. La ironía se hizo sentir en las redes sociales: «Vinieron por lana y salieron esquilados». El Tesoro norteamericano gastó 340 millones de dólares solo en esta jornada, acumulando 679 millones de dólares en tres días sin lograr consolidar la estabilidad.
El fracaso de la intervención es especialmente sensible en el mercado de bonos argentinos, donde Bessent había puesto su foco con el anuncio del préstamo multimillonario para asegurar su pago. La caída de las cotizaciones de los bonos deja mal parado al funcionario frente a figuras de las altas finanzas como Rob Citrone, un nexo clave con el gobierno de Javier Milei que necesita la recuperación de estos activos para recortar pérdidas.
La Incertidumbre Electoral y el Factor Trump 🇺🇸
La volatilidad se agrava por el clima de incertidumbre política. En el mercado, se da por descontada una devaluación luego de las próximas elecciones, con proyecciones que sitúan al dólar en la franja de los $1800 para el final del año.
La situación se tornó más extrema tras un polémico comentario del expresidente de EE. UU., Donald Trump, quien le habría dicho directamente a Milei en la Casa Blanca que si pierde las elecciones, no habrá ayuda del Tesoro. Este factor, que agravó la corrida contra el peso, fue reconocido implícitamente por el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, quien admitió en Washington que el gobierno enfrenta «una situación muy extrema».
El nerviosismo se reflejó en la última renovación de deuda en pesos de la Secretaría de Finanzas, donde los inversores optaron mayoritariamente por instrumentos que atan su cotización al dólar, buscando cobertura ante la expectativa de una devaluación inminente.
