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Moscú reitera invitación a Trump para una cumbre, mientras EE. UU. contempla el envío de misiles a Ucrania

El Kremlin ha reafirmado que la invitación del presidente ruso, Vladimir Putin, a su homólogo estadounidense, Donald Trump, para celebrar una cumbre en Moscú sigue vigente. La decisión de llevar a cabo el encuentro, sin embargo, recae en la parte de Estados Unidos, según informó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.

En declaraciones a la agencia de noticias rusa TASS, Peskov subrayó que Putin está «listo y dispuesto» a reunirse con Trump en la capital rusa, señalando que «Todo depende de la decisión de Trump». La invitación original fue extendida por Putin en agosto, tras un encuentro previo entre los líderes en Alaska. En su momento, el líder estadounidense describió la propuesta como «posible», aunque reconoció que podría enfrentar críticas por aceptarla.

Posible envío de misiles Tomahawk a Ucrania: ¿Un giro en la política de Trump?

Paralelamente, la Casa Blanca, bajo la administración de Trump, está evaluando un plan significativo de apoyo militar a Ucrania que podría implicar la transferencia de misiles de crucero Tomahawk de fabricación estadounidense.

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, confirmó a Fox News que se están llevando a cabo conversaciones con aliados europeos de la OTAN para que estos adquieran los misiles y los transfieran a Kiev. «Sé que estamos teniendo conversaciones en este momento sobre ese tema. Lo estamos viendo», declaró Vance, aunque enfatizó que la «determinación final» la tomará el presidente Trump, decidiendo «lo que es mejor para los Estados Unidos de América».

Según reportes de medios estadounidenses, la propuesta fue presentada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, durante su reunión con Trump al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York la semana pasada. Trump habría respondido: «Vamos a trabajar en ello».

Esta potencial transferencia marcaría un cambio en la política de apoyo a Ucrania, aunque Vance destacó que la nueva estrategia de la Administración Trump busca que Europa asuma una mayor carga financiera. «Ya no estamos simplemente dando toneladas de dinero y armas, lo que estamos haciendo es pedir a los europeos que compren esas armas», aclaró.

Los misiles Tomahawk son conocidos por ser misiles de crucero de ataque terrestre subsónico de largo alcance, con un alcance operativo que puede variar entre 460 y 2.500 kilómetros. Un despliegue en partes de Europa podría, potencialmente, permitir ataques en áreas cercanas a Moscú, lo que añade una capa de tensión a la ya compleja relación entre Estados Unidos y Rusia.

En este contexto, el vicepresidente Vance instó a Rusia a «venir a la mesa y realmente ser capaz seriamente sobre la paz».