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Respondiendo al slogan de Javier Milei en la campaña electoral, que rezaba: “La Libertad Avanza o Argentina Retrocede”, uno empieza a pensar, con un dejo de esperanza, que ojalá que se retroceda, pero a tiempos mejores.

Porque si la autoproclamada «Libertad de Milei» pierde su impulso, Argentina podría volver a un escenario donde la prioridad sean las personas y los pilares del Estado de Bienestar:

• Salud Pública de Excelencia: El Hospital Garrahan volvería a operar a pleno, salvando las vidas de miles de niños y adolescentes, sin recortes que pongan en riesgo su funcionamiento.
• Respeto a la Ciudadanía: Cesaría la represión desmedida; los jubilados no serían golpeados en protestas, y se respetaría la labor de los periodistas sin la amenaza de la violencia.
• Inversión en Infraestructura: Se retomarían las obras públicas esenciales para mantener la seguridad y el buen estado de las rutas argentinas, fundamentales para la producción y la conectividad.
• Educación y Cultura Sostenidas: Los docentes recuperarían el FONID, y se dejaría de desfinanciar a las Bibliotecas Populares, cuyo fondo les pertenece por ley.
• Asistencia Social Real: Los comedores populares volverían a recibir de manera sistemática y completa las mercaderías necesarias para cumplir su rol vital en la alimentación de los más vulnerables.
• Ciencia, Técnica y Desarrollo Nacional: Instituciones clave como el INTA y el INTI estarían trabajando a pleno, apoyando al campo y a la industria. El ARSAT continuaría vendiendo satélites a nivel global y generando divisas, y el INCAA seguiría produciendo cine nacional de calidad, llevando nuestra cultura al mundo.
• Dignidad y Derechos: Se trataría a las personas con discapacidad con el respeto y la asistencia que merecen, sin robos ni recortes en sus prestaciones. Los jubilados recuperarían el acceso a medicamentos gratuitos o a precios bajos.
• Institucionalidad y Transparencia: Se volvería a respetar la discusión legislativa seria y fundamentada. No estarían en la función pública figuras cuestionadas. El presidente mantendría la dignidad de la Nación y no se arrodillaría vergonzosamente ante intereses extranjeros. Se investigaría y castigaría a quienes deban responder por supuestos actos de corrupción.

Un Camino Diferente

Argentina avanza, si la Libertad de Milei retrocede, porque ese retroceso implica recuperar la soberanía, la solidaridad y la planificación estatal que fueron pilares de nuestro desarrollo.

El 26 de octubre no es una fecha casual, se presenta como un veredicto de la sociedad: elegir entre un país soberano con justicia social o el riesgo de ser meramente el estado 51 de Estados Unidos.