El 65% de los argentinos cree que Karina Milei y los Menem deberían renunciar por el escándalo de corrupción
Una encuesta reciente de la consultora Zuban Córdoba y Asociados revela que el 65% de los argentinos considera que Karina Milei, Martín Menem y Lule Menem deberían renunciar a sus cargos y someterse a una investigación judicial por el caso de supuestas coimas.
Los audios filtrados de Diego Spagnuolo, que destaparon el escándalo, han generado una profunda indignación y un fuerte impacto en la opinión pública.
El estudio, realizado con una muestra de 1.200 personas entre el 27 y el 28 de agosto, muestra un significativo rechazo a la respuesta del Gobierno ante la crisis.
Un 62% de los encuestados calificó la reacción oficial como «improvisada», un claro indicador de la falta de credibilidad que rodea al manejo del escándalo.
La consultora señala que, a diferencia de otros conflictos, las palabras «coimas» y «corrupción» resuenan directamente en la mente de la gente y provocan una indignación mucho más contundente.
Impacto en el electorado y la intención de voto
El caso de corrupción no solo afecta la credibilidad, sino que también tiene consecuencias directas en la intención de voto de cara a las elecciones de octubre.
Según la encuesta, un 10,5% de los argentinos que pensaban votar al oficialismo ahora no lo harán. La cifra es aún más pronunciada entre quienes votaron a Javier Milei en el balotaje de 2023, donde un 12,8% asegura que cambiará su voto. A pesar de esto, un 37% de los votantes de La Libertad Avanza sostiene que mantendrá su apoyo.
El informe también destaca que el escándalo ha elevado el rechazo a la figura de Javier Milei, que ya alcanza el 55%. La corrupción, un tema históricamente sensible en Argentina, se ha posicionado como la principal preocupación de los ciudadanos, superando a la economía.
Además, el 70% de los argentinos no pondría «las manos en el fuego» por los funcionarios involucrados en el caso, un claro signo de la desconfianza generalizada.
Finalmente, una amplia mayoría del 61% cree que el escándalo tendrá un impacto negativo en los mercados y provocará una caída en la confianza de los inversores.
La encuesta concluye que la respuesta del Gobierno, al defender a los funcionarios implicados, ha escalado la crisis y ha afectado directamente la imagen presidencial.
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