Mientras el Congreso convalidó el veto de Milei al aumento para los jubilados, en Necochea los adultos mayores sufren la quita de cápitas de PAMI al Hospital Municipal. Los referentes locales de La Libertad Avanza, lejos de defenderlos, guardan silencio.
El Gobierno de Javier Milei volvió a mostrar su cara más dura con los sectores más vulnerables. Después de vetar el aumento para los jubilados y de oponerse a la ley de emergencia en discapacidad, el oficialismo insiste en ajustar donde más duele: en la salud y en los haberes de quienes trabajaron toda su vida.
Un doble golpe para los jubilados de Necochea
En Necochea, la situación se agrava con la quita de cápitas de PAMI al Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra, lo que dejó a cientos de jubilados sin cobertura local.
Ahora, se ven obligados a buscar turnos en clínicas privadas, que tienen una capacidad de respuesta limitada.
Esta decisión no solo desfinancia al hospital, sino que también deja a los adultos mayores a la intemperie, dependiendo de un sistema de salud pública que ya está saturado.
Mientras tanto, en el Congreso, la oposición logró revertir parcialmente el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad, pero el oficialismo insiste en bloquear el aumento del 7,2% para jubilaciones y pensiones, así como la suba del bono de $70.000 a $110.000. En la práctica, Milei les niega un alivio mínimo a quienes no llegan a fin de mes.
El silencio de los referentes locales
Frente a este panorama, los referentes locales de La Libertad Avanza en Necochea –Juan Cerezuela, María Eugenia Vallota y Mariano Valiante– se mantienen en un silencio cómplice.
Ninguno de ellos ha salido a defender a los jubilados locales, quienes hoy no tienen asegurada ni la medicación ni la atención en el hospital municipal por PAMI. Tampoco han cuestionado el ajuste sobre las pensiones por discapacidad.
La pregunta que queda en el aire es inevitable: ¿a quién representan en Necochea? ¿A los vecinos que sufren el ajuste o a un gobierno que los castiga sin piedad?
