A medida que se intensifica la campaña electoral en Necochea, los candidatos de la oposición centran sus críticas en dos problemas principales: la situación del Casino y el deterioro de las calles.
Si bien estas cuestiones resuenan entre los votantes, se ha observado una notable ausencia de propuestas claras y detalladas sobre cómo se abordarían estas problemáticas.
Esta tendencia, que se repite en cada elección, muestra un patrón preocupante.
Los candidatos se enfocan en señalar las falencias de la actual gestión, pero evitan presentar planes de acción concretos. Temas como la falta de construcción de viviendas, la carencia de luminarias y la inseguridad, que también preocupan a los vecinos, reciben menciones superficiales sin soluciones tangibles.
Una de las confusiones más recurrentes es la de las competencias de los concejales.
Algunos candidatos proponen soluciones que son responsabilidad exclusiva del Poder Ejecutivo, desviando la atención de una de las funciones más importantes del Concejo Deliberante: el control. Hasta el momento, no se ha escuchado de qué manera se fortalecerá este rol fiscalizador para garantizar una gestión más transparente y eficiente.
La ciudadanía espera que los aspirantes a cargos públicos no solo identifiquen los problemas, sino que también ofrezcan caminos viables para resolverlos. El desafío para los candidatos de la oposición es transformar sus quejas en propuestas constructivas que demuestren un verdadero compromiso con el futuro de Necochea.
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