Un operativo de control vehicular realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y Gendarmería Nacional en la autopista Riccheri culminó con la detención de un hombre de 65 años que conducía con un alarmante nivel de 2,99 gramos de alcohol por litro de sangre. El hecho ocurrió el domingo a la madrugada, a la altura del kilómetro 15,5.
Al ser sometido al test de alcoholemia y consultado por los agentes, el conductor admitió haber consumido cerveza durante el cumpleaños de su hija, manifestando que era imposible que el resultado fuera negativo.
En otro operativo simultáneo llevado a cabo en el peaje Campana de la autopista Panamericana, otro conductor de 62 años arrojó un resultado de 2,04 g/l en la prueba de alcoholemia. Tras ser notificado de la infracción, el hombre se dio a la fuga, lo que agravará su situación legal.
Como consecuencia de estas graves infracciones, las licencias de conducir de ambos individuos fueron retenidas.
Ahora enfrentan una inhabilitación para manejar que podría extenderse hasta por 24 meses, además de significativas multas económicas.
Se estima que el conductor detenido en Riccheri deberá abonar una suma cercana al millón y medio de pesos, mientras que el automovilista que se fugó en Panamericana deberá afrontar unos 500 mil pesos adicionales por su intento de evadir la ley.
Según informaron desde la ANSV, durante los operativos realizados en las autopistas Panamericana y Riccheri se fiscalizaron un total de 1.100 vehículos.
Como resultado de estas acciones, se sancionaron a 81 conductores y se detectaron 70 casos de alcoholemia positiva, lo que subraya la importancia de los controles para garantizar la seguridad vial.
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