El puerto de Quequén se encuentra operando bajo una presión inusual en plena campaña de girasol, registrando demoras de hasta 48 horas para la descarga de camiones con la oleaginosa.
Un volumen excepcionalmente alto de transporte pesado ha provocado un colapso en los accesos, especialmente en la Avenida Circunvalación, donde largas filas de camiones aguardan para completar el proceso de cala e ingreso a las terminales portuarias.
La saturación responde a una combinación del elevado volumen de la cosecha de girasol y la capacidad operativa limitada en las terminales.
Esta situación ha generado un cuello de botella logístico significativo, afectando la eficiencia del sistema exportador y generando preocupación en el sector.
Según testimonios de transportistas, la espera para la inspección del grano (cala) previa al ingreso a las terminales se extiende hasta dos días completos.
Este retraso no solo impacta directamente en los tiempos de entrega, sino que también genera costos adicionales, reduce la rotación de las unidades de transporte y dificulta la planificación logística en otros puntos del país.
La situación pone de manifiesto la necesidad de infraestructura específica para afrontar los picos de demanda durante las campañas de cosecha, donde la previsibilidad logística es fundamental para la competitividad del sector granario.
Ante este escenario, autoridades portuarias y representantes del sector público y privado analizan diversas alternativas para agilizar el circuito logístico.
Entre las medidas consideradas se encuentran la ampliación de la capacidad de descarga en las terminales, la optimización de los tiempos del proceso de cala y el fortalecimiento de los sistemas de programación y monitoreo de turnos de ingreso al puerto.
Mientras se implementan soluciones, se recomienda a los transportistas planificar sus viajes con anticipación, consultar periódicamente el estado de las demoras y coordinar previamente con las terminales para evitar congestiones innecesarias.
Las autoridades portuarias y el sector logístico continúan monitoreando de cerca la situación y trabajan en propuestas concretas para normalizar el flujo vehicular en los accesos al puerto de Quequén en los próximos días.
