Miles de argentinos salieron a las calles este lunes, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, para manifestarse en contra de las políticas negacionistas del gobierno de Javier Milei y en defensa de los derechos humanos.
La movilización, que coincidió con el 49º aniversario del golpe militar de 1976, tuvo como epicentro la Plaza de Mayo, donde se congregaron organizaciones de derechos humanos, partidos políticos, sindicatos y ciudadanos en general.
«Gritar más fuerte que nunca»
«Vamos a salir a las calles, será una manifestación multitudinaria para gritar más fuerte que nunca contra el negacionismo que promociona el Gobierno de Milei y por nuestros hijos, los 30 mil detenidos desaparecidos por la dictadura genocida», expresó Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Almeida también denunció el «autoritarismo» del gobierno y la «represión policial» durante recientes manifestaciones.
Ataque a las políticas de derechos humanos
Victoria Montenegro, diputada de la Ciudad de Buenos Aires y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, alertó sobre el «constante ataque del Gobierno a las políticas de derechos humanos», incluyendo la desfinanciación de los sitios de memoria, lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención durante la dictadura.
Despidos y cierre de espacios de memoria
Desde la llegada de Milei al poder, la Secretaría de Derechos Humanos, ahora a cargo de Jorge Baños, ha despedido a cerca de cien empleados de los sitios de memoria. Además, se cerró la Unidad Especial de Investigación de la Desaparición de Niños y el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, ubicado en la ex ESMA.
Unidad en la movilización
A pesar de las diferencias, las organizaciones de derechos humanos nucleadas en Memoria, Verdad y Justicia, incluyendo H.I.J.O.S., lograron unirse en una única movilización en Plaza de Mayo, demostrando la fuerza del reclamo contra el negacionismo y en defensa de la memoria histórica.
Contexto y reivindicaciones
La movilización se produjo en un contexto de creciente tensión política y social en Argentina, con el gobierno de Milei implementando medidas de ajuste económico y cuestionando el consenso sobre los crímenes de la dictadura. Los manifestantes exigieron justicia por los crímenes de lesa humanidad, la continuidad de las políticas de memoria y la defensa de los derechos humanos.
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