El senador nacional Oscar Parrilli reiteró su postura de que la muerte del fiscal Alberto Nisman fue un suicidio, contrariando la decisión judicial que indica que se trató de un homicidio.
Parrilli calificó la idea de asesinato como «una mentira insostenible» y criticó a sectores del macrismo y del Poder Judicial por promover esta teoría sin presentar pruebas.
Según Parrilli, la investigación judicial que implica a Diego Lagomarsino, dueño y entregador del arma que provocó la muerte de Nisman, es inconsistente.
Lagomarsino fue imputado como partícipe necesario del homicidio, pero no estuvo preso por este delito. Parrilli considera que esto demuestra la falta de solidez en la acusación de homicidio.
Es importante recordar que la muerte de Alberto Nisman sigue siendo un tema controvertido en la Argentina, con diferentes teorías y posturas en juego. La investigación judicial sobre su muerte continúa en curso.