Seis incendios forestales, la mayoría de ellos sin control, están asolando el condado de Los Ángeles, California, y han cobrado la vida de al menos cinco personas.
Los incendios, que se han extendido rápidamente debido a los fuertes vientos y la sequedad, han obligado a más de 30.000 personas a evacuar sus hogares.
Entre los incendios, el de Pacific Palisades es uno de los más graves, ya que ha consumido más de 1.500 hectáreas y amenaza a unas 10.000 viviendas. Otro incendio en Eaton Canyon ha obligado a más evacuaciones y ha destruido cientos de estructuras.
Las autoridades han declarado el estado de emergencia en la zona y han desplegado equipos de bomberos y medios aéreos para combatir los incendios.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ofrecido asistencia federal para contener los incendios y ha aprobado una declaración de desastre para el condado de Los Ángeles.
La situación es crítica, y las autoridades han advertido que los vientos fuertes y la sequedad pueden intensificar la propagación de los incendios en las próximas horas.