Hoteles, campings y cabañas trabajaron a full durante el fin de semana. También estuvieron ocupados la mayoría de los alquileres que se ofrecieron de forma privada. “Hay que sacarse el sombrero con la Municipalidad. Este es un empuje mayúsculo para poder empezar la temporada”, señalaron desde el sector.
El recital de La Renga no solo fue una fecha histórica desde lo cultural y lo organizativo para Necochea. Además, dejó una fuerte inyección económica para los prestadores y comerciantes locales. De acuerdo al reporte suministrado por la Secretaría de Turismo y Desarrollo Productivo, “el alojamiento registrado estuvo al cien por ciento, a pleno en cada una de las categorías”.
Los campings que recibieron a las miles de personas que llegaron desde distintas partes del país trabajaron a demanda completa, algunos de ellos con la condición de que sus huéspedes contrataran tres noches, es decir, muchos todavía disfrutan de las bondades naturales que ofrece la ciudad y recibirán el año en nuestras costas.
“Mucha gente estuvo consultando por alojamiento hasta último momento, hubo familias enteras pidiéndonos por plazas, incluso, el mismo sábado”, reveló Matías Sierra, titular del área municipal, desde donde se dio a conocer también que hubo oferta de alquileres privados de casas y departamentos en toda la ciudad y con una muy buena respuesta.
Teresa, la encargada del Camping Suteba, que recibió gente que venía a recital al igual que sus colegas de La Grutas y del Miguel Lillo, reflejó que durante el fin de semana “tuvimos 380 acampantes, no todos de La Renga, pero sí un 85%”. “Fueron muchos afiliados que habían hecho las reservas en sus seccionales, y algunos otros sueltos”, reflejó en cuanto a la ocupación.
En cuanto al evento y sus efectos, la prestadora señaló: “La verdad que fue impecable, estoy fascinada. La gente tenía mucho miedo y la verdad que la pasamos genial. Buena onda, buena vibra. Ojalá que esto se repita en la ciudad, porque realmente fue una maravilla y ¡trabajamos todos!”.
Por su parte, Luis Colella, un histórico hotelero de la 75, una avenida que fue epicentro de la previa y el andar de parte de las 40 mil personas que coparon el Polideportivo, señaló: “Ante todo, nosotros siempre estuvimos dispuestos con la Municipalidad para abrir las puertas y recibir a La Renga y a su gente, nunca nos preocupó mucho todas las cosas que se decían”.
En ese contexto, “tuvimos el Hotel Compostela lleno y vendido desde hacía un mes y medio, y estuvimos estos últimos días tratando de pasar gente a los hoteles que, en principio, no querían abrir y se dieron cuenta de que había que hacerlo”.
“La ciudad se llenó totalmente. Y con respecto a la hotelería no hubo ningún tipo de inconveniente, estaban todos muy satisfechos”, aseguró el prestador que también es miembro de la Asociación de Hoteles y Afines de Necochea.
“Como cualquier evento grande que se haga en la ciudad, sirvió muchísimo por varios motivos. Primero porque para las fiestas no vino prácticamente nadie debido al mal clima: hoy la gente te estudia el clima y dependiendo de eso viene o no. Y, en este caso, lloviera o no lloviera la gente iba a venir igual”, señaló Colella.
Asimismo, quiso subrayar que lo masivo del evento no tuvo ninguna implicancia negativa. “En los años que yo tengo, jamás en mi vida vi el despliegue de gente durante 4 o 5 horas caminando por la avenida 75 para ver el espectáculo. Y no hubo ningún tipo de inconveniente, nada, la gente totalmente respetuosa”.
El hotelero también quiso remarcar la decisión política del Gobierno comunal y el gran trabajo que se realizó para que toda saliera bien. “Hay que sacarse el sombrero con la Municipalidad, que apostó fuertemente por esto. Es un empuje mayúsculo para poder empezar una temporada que ojalá sea buena”.
“Salió todo de primera. Levantarse a la mañana y ver que la calle estaba impecable, en las mismas condiciones que estaba antes de que llegara La Renga, fue increíble. La verdad, un 10 y felicitaciones para todo el mundo”, elogió el empresario local.
Para terminar, el dueño del Hotel Compostela opinó que “siempre habrá detractores, como los hay en todos los órdenes de la vida y en cada cosa que uno quiere emprender, pero es importante que este tipo de acontecimientos se vuelvan a repetir. Trabajando mancomunadamente todo se puede lograr, que no le quepa ninguna duda a nadie”.