El Estado argentino se queda con $64,30 de cada $100 de renta agrícola, según el último informe del Índice FADA.
Este índice aumentó 2,8 puntos desde septiembre pasado, principalmente debido a la caída de precios y el menor efecto del dólar exportador.
En cuanto a la distribución de los impuestos, el 94,7% corresponde a impuestos nacionales, mientras que el 4,7% son tributos provinciales y el 0,6% restante son impuestos municipales.
De los impuestos nacionales, el 67,5% no se coparticipa con las provincias, siendo los Derechos de Exportación (DEX) la principal carga tributaria.
Este resultado revela la gran carga impositiva que soporta el sector agrícola en Argentina, lo que puede afectar la competitividad y la rentabilidad de los productores.
Es importante destacar que la participación del Estado en la renta agrícola puede variar según el cultivo y la región.