En esta tercera entrega, seguimos desmontando los argumentos que presentan ciertos sectores sobre la “grave incidencia” de la Tasa Vial Solidaria en la producción agropecuaria.
Con datos irrefutables, respaldados por una fuente confiable que será revelada al final de estos informes, demostramos la realidad detrás de las cifras y los relatos.
La verdadera incidencia de la Tasa Vial
Contrario a lo que afirman las entidades agropecuarias y algunos exportadores, la incidencia de esta tasa en los costos totales de producción es prácticamente insignificante:
Soja de primera: 0,28%
Soja de segunda: 0,27%
Girasol: 0,20%
Cebada: 0,45%
Estos porcentajes mínimos reflejan que la Tasa Vial Solidaria no representa un impacto considerable en los costos de producción. Las cifras desarman el relato que intenta posicionar esta tasa como una amenaza para la rentabilidad del sector.
La tasa no afecta a productores, sino a exportadoras y terminales
Es importante aclarar nuevamente que la Tasa Vial no está dirigida directamente a los productores agropecuarios, sino a las terminales portuarias y exportadoras. Sin embargo, muchas de estas empresas trasladan arbitrariamente este costo a los productores, lo cual no es más que una práctica desleal y oportunista.
Un gráfico comparativo entre la incidencia de la tasa vial y el margen neto por tonelada en dólares deja al descubierto esta realidad. La Tasa Vial representa una proporción ínfima en relación con las ganancias generadas, evidenciando que los verdaderos costos son insignificantes para un sector que mueve millones de dólares anualmente.
El historial de resistencia y falta de propuestas
En 2013, se aprobó una Tasa Portuaria que, aunque vigente por pocos meses, generó resistencia inmediata por parte del sector exportador. Pese a un fallo judicial favorable a la Municipalidad, que exige el pago de una deuda que supera los 400 millones de pesos, las apelaciones constantes han impedido su cobro.
Desde 2014, ningún representante del sector agroexportador ha presentado una propuesta concreta para solucionar los problemas que su actividad genera en el ejido urbano de Necochea y Quequén. Mientras tanto, las calles deterioradas y los servicios urbanos afectados por el tránsito pesado continúan siendo un problema sin solución por parte de quienes deberían asumir su responsabilidad.
El compromiso del sector político
Ante esta inacción, el sector político ha trabajado para implementar medidas que no perjudiquen significativamente a la agroexportación pero que contribuyan al mantenimiento del espacio urbano que estos utilizan para sus actividades. La Tasa Vial Solidaria se diseñó con este objetivo: aportar soluciones mínimas pero concretas, con un impacto económico despreciable para un sector que acumula márgenes millonarios.
En próximos informes, seguiremos desnudando las falacias que rodean este tema y demostrando cómo esta tasa, lejos de ser una carga desproporcionada, es una herramienta necesaria para el bienestar de todos los vecinos.
El relato no resiste las cifras, y las cifras no mienten.