El voto negativo al aumento de tasas municipales que determinará la concejala del bloque de la Unión Civica Radical, Adríana Pérez, no pasa desapercibido para el marco político aunque la sociedad en su conjunto no se detenga en demasiadas evaluaciones más allá de una diferencia en el bloque que preside Alejandro Bidegain y que suma tres favorables al aumento de tasas (determinado por el bloque dismiyendole al habitante un porcentaje que proyectaba el 68 %, quedando en el 48 %) con el acompañamiento de Gonzalo Diez y Rodrígo Yrigoyen.
No estuvo presente la edil cuando se resolvio el aumento proyectado por el radicalismo, y el voto negativo se efectuará cuando el encuentro con los mayores contribuyentes.
Esta sería la fría crónica , algo común en bloques políticos en determinadas votaciones.
Sin embargo hay una lectura por hacer.
Está lanzada la interna de la UCR pensando en las elecciones a concejales del año próximo, cuando acaba de culminar la partidaria que determinaron varias cosas, unión o lista unica en la figura presidencial de Gonzalo Diez, con gran parte del radicalismo en caja, una cuota parte para cada sector, algunos fuera de las listas ( grupos minoritarios), y una grieta que viene avanzando y se ha hecho visible, la UCR. Necochea- La UCR. Quequén, compuesta por diferentes actores encuadrados en la idea radical con disimil estrategias y prioridades.
La interna radical estuvo latente, como agazapada, y quedó lanzada en las últimas horas.
La jugada «correligionaria» con asiento militante quequenense ha tenido siempre una acción y dinámica superior a la quietud del comite «Emiliano Abasolo» necochense, cerrada en la conducción de la ex presidenta Carola Bertoldi, casi todo su período en estado de encerramiento por el virus que nos tuvo en el exilio casero un largo tiempo.
A nadie escapa, menos aún en el mundo radical local, que es una hábil jugada de una de las mentes más lucidas de un sector (el quequenense), el doctor Alberto Esnaola, quien en plena época primaveral del doctor Daniel Molina UCR gobernando el distrito tampoco levantó su mano para apoyar aumento de tasas, siempre con el mismo concepto… «primero reduzcan gastos, tengan un plan de austeridad…».
«Beto» y sus «betistas seguidores», siguen sus consejos, trazan caminos que no sólo se posicionan en la actual administración municipal del vecinalismo «rojista» sino con pensamiento en cuanto a lo que se viene, para lo cual, entre diciembre de fiestas, verano hasta marzo, no es tanto plazo como para dejarse estar, y la movida es inteligente, nadie silba o reprocha a quien le dice NO al aumento de tasas, es cierto, también que existe una cierta irresponsabilidad haciendo este juego, no se puede desfinanciar un estado municipal, siendo imposible no aumentar tasas en una Argentina inflacionaria, donde los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires, no importa la ideología, aumentan las tasas.
No es fácil para la mayoría del bloque radical (Diez- Irigoyen- Bidegain) la posición del SI a un lógico aumento de tasas, sería más cómodo pararse en la vereda de enfrente del estado, de la sociedad que necesita de los fondos municipales para los servicios urbanos, la salud, donde se destina el 40 % del presupuesto anual para el mantenimiento de los tres hospitales (Necochea, Juan N. Fernández y Quequén) y el aumento de los trabajadores municipales, todo va atado.
La jugada del radicalismo quequenense intenta arrinconar al propio comite que preside Gonzalo Diez y los tres concejales, respuesta que no se hará esperar, tanto para el micro-clima radical como para todo el conjunto social del distrito.
Se lanzó la interna radical para el 27.
En la agenda de los sectores varios temas, los del presente, los de corto-mediano plazo y los nombres y apellidos que cada sector (o varios sectores) tienen en sus mentes y en papel, para barajar las cartas de candidatos a concejales.
No serán fáciles tiempos para el radicalismo en el distrito de Necochea. Es de esperar que esas internas las definan los afiliados y no la pague la sociedad.