Por Horacio Castelli
A pesar de las presiones indisimuladas de los socios de Terminal Quequén, el gobernador Axel Kicillof, decidió licitar los elevadores en menos de un año.
Quienes aducen que no es demasiado lo que se gana, solo «elevando» los cereales y descargandolos en los buques, están realizando maniobras bastante opacas.
Desde impulsar y mantener directores en el Consorcio del Puerto de Quequén, que son empleados de las empresas integrantes de Terminal Quequén S.A., intentan presionar al resto de los directores y poner en la Gerencia General de la entidad a una persona de su confianza.
Demasiadas movidas, para algo donde no reditúa mucho, lo que remarca que las palabras vertidas, por el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, no expresan la verdad.
LPO reveló la intención de las empresas de evitar que la Provincia licite en el corto plazo el elevador de granos y que, para eso, buscaba imponer tiempos y condiciones al amparo de una mayoría en el directorio, donde sumaba apoyo de representantes sindicales.
Fuentes consultadas aseguraron que buscaron concretar esa movida de forma relámpago semanas atrás en una reunión de directorio que, finalmente, fue suspendida por la cúpula.
Este portal, informa a través del escrito de Damián Belastegui corresponsal en La Plata, que hubo maniobras de algunos directores que marcaron la decisión del Centro de Navegación, de expulsar a Juan Franco Mancinelli, que los representaba.
El motivo, fue que Mancinelli, presentó una nota exigiendo una reunión urgente estraordinaria, para impulsar el deseo de Terminal Quequén a que la prórroga se extendiera a dos años y no solo a uno, como se decidió finalmente.
Esta actitud de Mancinelli, despertó la ira de los integrantes del Centro de Navegación que no habían sido informados de esta maniobra, ya que los directores responden a las antidades que representan.
Hay otro director que está de forma ilegal, ya que la propia entidad que representa no está dentro del Consorcio, como es la UATRE, y se trata de Mariano Daniel Carrillo, quien ni siquiera estuvo en Puerto Quequén, ya que participa de manera remota, porque vive a más de 500 kilómetros junto a su esposa, la ex diputada Natalia Sánchez Jáuregui.
Sin dudas, la ex legisladora, les mintió al gobernador y al Ministro de la Producción, al decirles que la UATRE tenía trabajadores en los elevadores del ACA, pero esta entidad no pertenece al Consorcio.
Sin dudas, el negocio es muy importante, las decisiones de la gobernación son fundamentales, y no se puede dejar en manos del «mercado», las divisas del estado provincial.