miércoles, diciembre 25, 2024

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Un radicalismo necochense muy débil

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Horacio Castelli

Las elecciones para elegir autoridades partidarias, a nivel local, demostraron lo que viene sucediendo en las últimas décadas, los dirigentes necochenses no entusiasman a nadie.

Gonzalo Diez, es un dirigente que no despierta ningún entusiasmo en la sociedad, abocado principalmente a robustecer su carrera política en detrimento del partido radical.

Sólo el 7% del padrón decidió asistir a las elecciones del domingo 6 de octubre, con guarismos que marcaron muy poca diferencia en la elección provincial.

Esto redunda en una doble pobre elección de Gonzalo Diez, ya que siendo quién apoyaba la candidatura del oficialismo, Domenichini logró una gran cantidad de apoyo de los pocos votantes que se acercaron a los distintos sub comités y el “Emiliano Abásolo”.

Esto marca una realidad que algunos no quieren ver, insistiendo en hacer del partido un espacio pequeño, que permita llegar al concejo deliberante con uno o dos ediles, no más que eso.

Un partido que llegó a gobernar ocho años el distrito de Necochea, se fagocitó a sus propios dirigentes, impidiendo el crecimiento de figuras que podían alimentar una esperanza de poder, a futuro.

Un distrito como Necochea, que se separa de las tendencias provinciales y nacionales, necesita un partido centenario, que asuma la responsabilidad que le corresponde.

La conformación de “lista de unidad”, esconde una profunda fragilidad de todos los dirigentes que la integran, que no logran llegar a los afiliados radicales y mucho menos al resto de la ciudadanía.

Los permanentes cambios y la sinuosidad de las decisiones políticas, convirtieron al Radicalismo de Necochea en un espacio sin rumbo.

No hay proyectos elaborados a conciencia, son estertores individuales sobre temas que deben ser analizados a conciencia porque significan cambios que modifican la vida de los habitantes del distrito.

Desde que el radicalismo dejó de ser gobierno, solo se dedicaron a plantear oposiciones demagógicas, sin ofrecer alternativas serias,

Esto lo visualizan los afiliados y no se sienten representados por los dirigentes que se intercambian puestos, pero no incorporan nuevos y nuevas dirigentes.

Incluso, en los últimos tiempos se ha conformado un espacio en Quequén integrado en el Sub Comité “Gabino Goycoechea”, de los desplazados del “Abásolo”.

Allí se intenta continuar con la metodología del pasado, de corroer las aspiraciones de otros dirigentes que desean ser candidatos para el 2025, con acciones a veces, poco transparentes.

Mala elección, pero con resultado sabido, dirigentes desgastados y afiliados cansados. El radicalismo de Necochea está en terapia intensiva.