El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha confirmado la multa de 2.400 millones de euros impuesta a Google por promoción anticompetitiva de su servicio Shopping.
La Comisión Europea había acusado a Google de favorecer sus propios resultados de búsqueda en detrimento de los competidores.
La sentencia confirma la opinión de la abogada general Juliane Kokott, quien consideró que la conducta de Google era discriminatoria y no entraba en el ámbito de la competencia.
Esta victoria es una de las dos obtenidas por la jefa de antimonopolio de la UE, Margrethe Vestager, en su batalla contra las grandes tecnológicas.
También se ha dado la razón a la Comisión en un caso de 13.000 millones de euros relacionado con los bajos impuestos pagados por Apple en Irlanda.
La derrota de Google es considerada una victoria crucial para los consumidores europeos, ya que el Tribunal ha confirmado que Google no puede denegar injustamente el acceso a una información en línea completa e imparcial sobre dónde conseguir las mejores ofertas.
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