Los días previos a la festividad de ‘Ferragosto’, el 15 de agosto, han sido de los más calurosos del verano. Se insta a la población a evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día y a mantenerse hidratada.
El Ministerio de Sanidad de Italia emitió el miércoles un aviso de alerta roja por calor para 22 ciudades. Los días previos a la festividad de ‘Ferragosto’, el 15 de agosto, han sido de los más calurosos del verano y las altas temperaturas no van a dar tregua. Bajo la alerta ‘bollino rosso’, el nivel más alto de advertencia, todo el mundo está expuesto a los riesgos causados por calor extremo.
Así, se insta a la población a evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día y a mantenerse hidratada. La región del Lacio, que incluye la capital, Roma, ha puesto en marcha un plan de emergencia para hacer frente a los efectos de los períodos de altas temperaturas en la salud de la población. En algunos casos ha aumentado el número de atenciones de urgencia por enfermedades relacionadas con el calor.
«Los servicios de urgencias de varios hospitales han activado un protocolo especial que prioriza el ingreso de los pacientes que sufren problemas de salud causados por el calor. Entre estos pacientes, en un país con una gran población de más de 65 años, la mayoría son personas de avanzada edad», señala Giorgia Orlandi, corresponsal de ‘Euronews’ en Roma.
«Está claro que este grupo de edad está expuesto a un mayor riesgo. Los problemas de salud más comunes en esta época del año incluyen el empeoramiento de enfermedades crónicas como problemas relacionados con el corazón, arritmias, infecciones… la función renal también se ve afectada, y son frecuentes los problemas de comportamiento», declara Giuseppe Famularo, doctor del hospital San Camillo Forlanini de Roma.
Trabajar en estas condiciones climáticas extremas también puede ser muy duro. Se calcula que cada año se producen en Italia una media de 4.000 lesiones relacionadas con el calor en el lugar de trabajo. Los sindicatos, especialmente los del sector de la construcción, han lanzado una campaña para concienciar sobre este problema. Instan al Gobierno a introducir una nueva normativa para proteger a los trabajadores.
«Hoy en día, las cuestiones de salud y seguridad, y las lesiones en el lugar de trabajo deben situarse en el contexto actual, caracterizado por el cambio climático. Han cambiado muchas cosas si se compara el trabajo en el sector de la construcción hace 30 años y en la actualidad entre junio y septiembre. Una jornada laboral de ocho horas puede organizarse trabajando un total de seis horas y media o siete horas en verano y de ocho a nueve horas en invierno», indica Alessandro Genovesi, secretario general del sindicato Fillea CGIL.
Los turistas, sin embargo, no parecen afectados por el aumento de las temperaturas. Las organizaciones profesionales estiman que su presencia en los meses de verano aumentará casi un 2% con respecto a 2023.
Euronews