En los próximos días, los precios de los combustibles volverán a experimentar un nuevo incremento, como viene sucediendo mes a mes en lo que va del año, situación que se produce en medio de una fuerte caída de la demanda en las estaciones de servicio de la ciudad, cuyos prestadores advierten que “la gente restringe cada vez más el consumo”.
La suba entraría en vigencia a principios de agosto, es decir, la próxima semana, aunque el porcentaje aún no ha sido oficializado por el Gobierno nacional. Según fuentes del sector consultadas por LA CAPITAL en Mar del Plata, se estima que rondaría el 3%, similar al ajuste del mes pasado.
“Se espera que el incremento de agosto sea similar al del mes anterior, del orden del 3%, pero en este contexto de fuerte caída de la demanda el mercado con convalida más aumentos”, indicó Patricio Delfino, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles.
El pasado 1° de julio, el litro de nafta Súper en la red de YPF en la ciudad pasó a valer $1118, en tanto que el litro de Infinia cuesta $1339. El incremento también impactó en el gasoil y el litro de Infinia Diesel se vende a $1347 en las estaciones de servicio del partido de General Pueyrredon. Por su parte, el metro cúbico de Gas Natural Comprimido (GNC), cuesta $669.
La actualización en los valores responde mes a mes al incremento parcial en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) de apenas el 1%, junto a la devaluación mensual del del dólar y al ajuste en el precio de los biocombustibles que, como sucedió el mes pasado, autorizó la Secretaría de Energía.
Durante el primer semestre de 2024, los combustibles se encarecieron más de un 60% y llenar hoy el tanque de un vehículo, dependiendo de su modelo y el tipo de nafta o gasoil que utilice, ronda y supera los 45.000 pesos, considerando que en muchos casos los conductores consumen más de un tanque al mes.
“La demanda está muy caída, un escenario que se agrava mes a mes. Junio fue hasta ahora el peor mes, y no es que julio sea mucho mejor, pero quizás hubo una mayor demanda por el movimiento de las vacaciones de invierno y el cobro del aguinaldo”, indicó el titular local de la Cámara.
“Estamos con la perspectiva de una actividad económica en recesión. Hoy cargar combustible se volvió caro y la gente restringe lo más que puede su consumo”, agregó Delfino en función de la caída que registran las estaciones de servicio de Mar del Plata.
“Venimos con números negativos desde hace meses y no vemos nada que indique un repunte en el corto plazo”, completó.
En el segmento de naftas premium, la demanda en Mar del Plata cayó casi un 30%. Si bien, para ahorrar, muchos automovilistas se vuelcan a la nafta Súper, por su menor precio ($1118 el litro desde el 1° de julio), lo cierto es que también en este tipo de combustible se registra una disminución del 3% en la demanda, con la salvedad de que si bien parece un porcentaje menor, en concreto representa una gran cantidad de litros.
A su vez, también se advierte una progresiva baja en la demanda del gasoil.
Desde la Cámara de Expendedores de Combustibles precisaron que General Pueyrredon viene teniendo “precios más caros” por “una cuestión regional” y, además, “por la Tasa Vial” implementada por la Municipalidad, que agrega un 1,86% más sobre el valor final, destinado al mantenimiento de calles.
Así, mientras que los particulares recurren a las promociones y solo cargan combustible cuando hay algún tipo de descuento, el transporte se abastece cada vez menos en Mar del Plata porque encuentra precios más baratos en los partidos vecinos.
Esta diferencia de precios ha llevado a las empresas que transportan distintos artículos, insumos o mercaderías por la zona, a cargar combustible en otras localidades donde los costos son más bajos, agravando aún más la caída en el consumo local.
La Capital