Arturo Rojas recibió en su despacho a Manuel Trípano, campeón en Eslovaquia el pasado 6 de julio, acompañado de su padre y entrenador, el coach Javier Trípano.
El intendente municipal, Arturo Rojas, dio la bienvenida en su despacho al necochense campeón del mundo de canotaje slalom en canoa individual durante el Mundial de Eslovaquia, Manuel Tripano, acompañado de su entrenador y padre, Javier, un par de días después de haber arribado a Necochea desde la primera gira europea del año.
El jefe comunal brindó la recepción al flamante campeón junto con el Secretario de Turismo y Desarrollo Productivo Matías Sierra, área de la cual dependen la Direcciónde Deportes y la Escuela Municipal de Canotaje en la que está matriculado Manuel.
Como coach nacional y padre de Manuel, Javier Trípano expresó que “estamos muy emocionados porque la recepción en la ciudad fue muy emotiva y acogedora, volvimos a la práctica cotidiana de trabajo, estudio y práctica deportiva siendo campeones del mundo y sabiendo que acá no se termina, la vara quedó altísima y desde la Federación Internacional nos preguntan cómo continuamos y si vamos a la segunda gira de Europa, tenemos invitaciones del campeonato español y luego participaremos de la Copa Seu d’Urgell en España y en Ivrea, Italia”.
Por ende, “estamos recapitulando y juntando energías para lo que viene”, mencionó, para relatar con emoción que “esto es una cruzada de 20 años y de dos generaciones competitivas, ya que con mi hermano Martín fuimos competidores y después entrenadores, y después fui papá de Lola y Manu y siempre soñé con compartir el deporte. Manu continuó remando y veíamos que venía muy bien, y cuando se dio la posibilidad de ir al campeonato del Mundo hicimos todo el esfuerzo para inscribirnos y poder participar, teníamos como objetivos llegar a finales y una vez que estás en la final puede ser para cualquiera. Llegar a la final y podio era una meta que teníamos escrita en nuestra planificación anual y se dio de la mejor manera”.
Para poner en contexto el logro histórico de su hijo, Javier referenció que “campeones del Mundo no europeos hay muy pocos, desde Canadá a Argentina es el primer varón campeón panamericano de canoa slalom, y que a su vez el entrenador sea el padre no existen casi registros en el historial de nuestro deporte, ha habido hace unos cuantos años atrás pero no es común de ver. Es una alegría inmensa y compartida con otros países porque entienden nuestra realidad, entienden de dónde venimos y entienden este hito histórico”.
Pero en esta disciplina deportiva en Argentina todo parece costar el doble, y el retorno al país fue agridulce, ya que habían logrado cambiar la embarcación de Manuel pero resultó dañada durante el vuelo desde Europa. “Agradecemos la mano enorme del Consorcio de Puerto Quequén para esta gira, logramos cambiar la canoa de hace 8 años por una nueva pero en la línea aérea tanto la canoa como el el kayak quedaron partidos al medio y ahora estamos ante la necesidad imperiosa de cambio de equipamiento en breve si queremos una segunda gira”, es decir, “somos campeones del mundo pero ya estamos viendo cómo reponernos de una adversidad porque al ver la canoa rota en Ezeiza Manuel terminó llorando”, expresó. Vale aclarar que cada bote, sin contar remos, chaleco o caso, cuesta 2500 euros.
Por su parte, el campeón Manuel Trípano contó que “desde los dos años estoy arriba de un bote y me acuerdo de todos los viajes que salieron del bolsillo de mi familia y que han sido a pulmón, empezar a competir en Brasil, en los Juegos Evita, Juegos Bonaerenses y todo un camino hasta que en 2019 tuve el primer contacto con este tipo de competencias”. Por entonces “un podio y medalla de oro se veía lejos, como un mundo irreal”.
Para trazar una comparación de la enorme diferencia entre Europa y Argentina en este deporte, Manuel contó que “tenemos que pensar en viajes de tres días para competir contra otras federaciones que viven ahí, mientras que vos tenés un bote durante ocho años frente a competidores que ante un rayón cambian el bote cada seis meses. Incluso los lugares de entrenamientos con que cuentan y hasta el recurso humano donde compiten entre ellos sabiendo que son los mejores del mundo”.
Competir en la elite y estudiar una carrera universitaria en simultáneo
Por supuesto que la fortaleza mental ha sido clave en la vida de Manuel y el acompañamiento emocional recibido de su entorno, tanto de su padre como de su madre Mercedes, y con el aliciente de que lleva los estudios al día como alumno de segundo año de la Licenciatura de Kinesiología y Fisiatría de Universidad FASTA de Mar del Plata.
“Muchos amigos se han bajado de este deporte viendo lo lejos que estaba todo ese mundo, pensando para qué a seguir metiéndole con frío en invierno o mojándose para terminar últimos en un mundial, peor con fuerza mental se puede y se ha demostrado”, relató este pibe de 19 años que se planta como un hombre adulto, para continuar que “el camino es tortuoso hasta llegar hasta ese puesto, que es muy querido por todo el mundo, tanto que hay federaciones europeas que no han podido conseguirlo”.
De hecho, contó como anécdota que “ídolos míos me han hecho llegar felicitaciones, diciéndome “sos un crack” y sabiendo que ellos mismos no han conseguido ese logro, aunque todavía los tengo ahí arriba, como el británico Adam Burguess o Miquel Travé de España, a quienes veía cuando tenía 14 años y decía que quería remar como ellos y llegar adonde ellos están… es un puesto muy preciado a nivel internacional y llegar ahí desde una federación con tantas adversidades como la nuestra es impresionante”.
Vale recordarse que Manuel Tripano, se consagró el pasado sábado 6 de Julio como Campeón Mundial de Canotaje Slalom en Canoa Individual (C1) Sub 23 en Eslovaquia. Está matriculado a la Federación Argentina de Canoas a través de la Escuela Municipal de Necochea y forma parte del Equipo de Alto Rendimiento de Puerto Quequén. Fue dirigido en esta campaña europea por su padre, el Coach Nacional Lic. Profesor Javier Trípano quien es también su entrenador de base en Necochea junto a su tío el Lic. Profesor Martín Trípano.
Con respecto a la Universidad, desde FASTA destacan que este es su segundo año de la carrera de Kinesiología y Fisiatría, y si bien cursa de manera presencial, en sus viajes adelanta sus estudios y se prepara para cuando vuelve a rendir parciales y finales. “Mientras siga compitiendo, estudiando, entrenando, pasándola bien y divirtiéndome, no hay problema”, afirmó Manuel.