Diplomáticos califican la política de Mondino para Malvinas como la «Doctrina Plaza», en referencia a la embajadora en Reino Unido, Mariana Plaza, que propone dejar de lado el reclamo para cooperar en comercio y cultura.
Reino Unido realizó nuevos ejercicios militares en las Islas Malvinas. Según publicó la cuenta oficial de Twitter de las Fuerzas Británicas de las Islas del Atlántico Sur, se trató de una exhibición de capacidades militares de la Compañía de Infantería Roulement del 2º Batallón del Real Regimiento de Escocia (2 SCOTS).
El ejercicio fue en conjunto en las Islas Malvinas con la Fuerza de Defensa de las Islas Malvinas, la Royal Navy a través del patrullero HMS Forth y la Real Fuerza Aérea (RAF).
Según detalla Reino Unido, el objetivo principal de este ejercicio fue mejorar la interoperabilidad y fortalecer la coordinación entre las fuerzas militares británicas y las Fuerza de Defensa de las Islas Malvinas, enfrentándose al desafiante terreno de las Malvinas para optimizar sus capacidades operativas.
El 2 SCOTS, conocido formalmente como The Royal Highland Fusiliers, es un batallón de infantería ligera del Real Regimiento de Escocia. Este regimiento, antes de su reestructuración el 28 de marzo de 2006, fue una unidad de infantería independiente, creada mediante la fusión del Royal Scots Fusiliers y el Highland Light Infantry (City of Glasgow Regiment) en enero de 1959.
Hasta el momento, la Cancillería no se ha manifestado al respecto y eso genera molestia en el universo diplomático porque consideran que existe un abandono progresivo del reclamo. En el entorno de Mondino defienden esta postura bajo el argumento que «el reclamo no se mejor por estar a los gritos» y sugieren que es hora de cambiar de estrategia para lograr mejores resultados.
A principio del mes de julio, como adelantó LPO, The Telegraph publicó que el plan es perforar 23 pozos que serán explotados por una empresa israelí en las islas que no tuvo la respuesta del gobierno argentino.
En ese sentido, por más que en el gobierno estén convencidos sobre el rumbo correcto en lo que respecta a este reclamo histórico, son más los que dudan de la estrategia política oficial que los que acompañan.
Un ejemplo de eso es la tension entre Mondino y el embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, por el riesgo de pérdida de apoyos en el Comité de Descolonización, como reveló en exclusivo LPO.
Plaza es embajadora en Londres pero no tiene rango para ejercer ese cargo, y su marido Carlos Gonzalo Ortíz de Zárate es su segundo. Ambos expedientes fueron apartados por José Mayans de los ascensos aprobados por el Senado.
Hasta donde supo LPO, la bronca con Plaza es total. La embajadora de facto en el Reino Unido era la cuarta en jerarquía dentro del escalafón diplomático. Fuentes de Cancillería, dijeron que «es muy pro británica y fue la ideóloga del acercamiento con Inglaterra».
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