Con la llegada del frío y la utilización de artefactos que requieren material combustible para climatizar ambientes, el área municipal aconsejó controlar la instalación y el buen funcionamiento de estos sistemas. Síntomas a tener en cuenta y medidas a tomar ante la sospecha de una contaminación.
A poco más de un mes para que comience el invierno, las temperaturas bajas comienzan a hacerse sentir en todo el distrito de Necochea y, aunque aún no se registran alertas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por eventos nocivos para la salud, siempre es bueno tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar cualquier tipo de contratiempo.
En especial, desde la Dirección de Defensa Civil municipal hicieron hincapié en el cuidado que se debe tener al momento de utilizar todo tipo de calefactores u otros sistemas para climatizar ambientes, procurando evitar intoxicaciones con monóxido de carbono, un gas muy tóxico para las personas y los animales.
Cualquier artefacto que utilice material combustible (gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera, plásticos) puede producir monóxido de carbono cuando se quema en forma incompleta y es sumamente peligroso en lugares con una concentración de oxígeno escasa o insuficiente.
Al respecto, desde el área que encabeza Augusto Fulton, recomendaron controlar la instalación y el buen funcionamiento de calefones, termotanques, calderas, estufas, braseros, salamandras, cocinas, anafes, calentadores y hornos a gas o leña, entre otro tipo de artefactos utilizados al efecto de elevar la temperatura, y aconsejaron:
- Mantener los ambientes bien ventilados.
- No dormir con brasas o cualquier tipo de llama encendidas, y siempre apagarlas fuera de la casa.
- No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.
- No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor.
- Utilizar artefactos de tiro balanceado.
- El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
- Alejar las estufas eléctricas de la humedad.
- Verificar que los conductos de las chimeneas no estén obstruidos.
- Instalar rejillas de ventilación en lugares con falta de oxígeno.
- No encender motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etcétera) en ambientes cerrados, en sótanos o garajes.
Algunos indicios que nos pueden hacer sospechar la presencia de monóxido de carbono en el ambiente son la coloración amarilla o anaranjada de la llama de hornallas o estufas, la aparición de manchas de hollín, tiznado o decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación o alrededor de ellos. Ante cualquiera de estas señales es importante llamar a un gasista matriculado para solucionar el problema.
Síntomas y medidas
Se debe sospechar una intoxicación con monóxido de carbono cuando una o varias personas al mismo tiempo, que estuvieron en un ambiente cerrado, presentan determinados malestares impropios de una situación normal y con determinadas características de acuerdo al grado de contaminación:
- Para las intoxicaciones leves, los síntomas habituales son dolor de cabeza, náuseas, vómitos y mareos
- En las moderadas se hacen visibles escenarios de confusión, visión borrosa, falta de coordinación, falta de fuerza, palpitaciones, irritabilidad y falta de tonicidad muscular.
- Finalmente, las graves se caracterizan por síntomas como la pérdida de conciencia, las convulsiones, la hipotensión o arritmias, que pueden desembocar en estados comatosos o en infartos de miocardio.
Ante la presencia de cualquiera de estas alertas se debe tomar rápidamente las siguientes medidas: salir del ambiente contaminado; ventilar la habitación, abriendo puertas y ventanas; y concurrir al efector de salud más cercano.
Además, siempre es bueno tener presentes los números telefónicos de emergencia ante cualquier eventualidad: la línea 100 de Bomberos; el 107 del Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra”; y el 103 de Defensa Civil, que está abierto a la atención ciudadana las 24 horas, los siete días de la semana.