El Gobierno nacional confirmó que esta semana se van a conocer los aumentos en las tarifas de gas, lo que repercutirá en los bolsillos de los usuarios de manera concreta ya que se prevén fuertes cambios en los montos a abonar.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, confirmó que «esta semana habrá novedades», por lo que se concretará la actualización de las tarifas del último servicio público que mantenía los valores de mediados del año pasado.
En caso de avanzar con una quita total de los subsidios, las tarifas se multiplicarían al menos por 6 veces y en ese caso, se calcula que el gas podría aumentar un 743 por ciento, en estimaciones de la consultora EcoGo, según informó NA.
En concreto, las facturas de abril ya podrían llegar con fuertes aumentos. A esto se suma que la actualización tarifaria se dará en conjunto con la eliminación de la segmentación tarifaria y la puesta en marcha de la Canasta Básica Energética (CBE), con el objetivo de otorgar subsidios exclusivamente a los sectores más vulnerables, estableciendo límites en los volúmenes subsidiados, según la zona geográfica de residencia.
Vale recordar que la audiencia pública para tratar el incremento tarifario se realizó el 4 de enero y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) tenía todo resuelto para aplicar la suba desde febrero, pero el ministro de Economía, Luis Caputo, dispuso postergar la suba.
En ese contexto, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Gabriel Katopodis, señaló que cualquier tarifa de servicios públicos que suba por encima del 400 por ciento «es confiscatorio» y «va a golpear un bolsillo ya bastante dañado».
En ese plano, marcó que el gobierno de Javier Milei «hace las cuentas al revés» ya que «decide aumentar prepagas, alquileres, tarifas y que bajen las jubilaciones y el salario», advirtió.
Además de pedir una actualización tarifaria, las empresas dedicadas a proveer de gas a los domicilios e industrias de Argentina pidieron implementar un sistema de actualización mensual. Esto les permitiría volver a subir sin hacer nuevas audiencias y cuando lo consideren oportuno. «Sería un incremento gatillo que claramente es indexatorio y abusivo y no se corresponde con la situación del salario», argumentó Katopodis.