viernes, diciembre 27, 2024

Internacionales

El Gobierno francés intenta calmar a los agricultores

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La competencia desleal de las importaciones y los salarios justos son dos de los temas por los que protestan los agricultores.

Los convoyes de tractores se acercan a París, Lyon y otras grandes ciudades francesas, mientras que la policía detuvo el miércoles a 18 personas a las afueras de la capital.

La semana pasada, una mujer y su hija adolescente murieron en el sur de Francia después de que un coche chocara contra una barricada.

Las tensiones aumentan rápidamente y el presidente del mayor sindicato agrícola de Francia, FNSEA, Arnaud Rosseau, hizo un llamamiento a la «calma y la razón» ante el creciente enfado. Reconoció que muchos asuntos europeos no pueden «resolverse en tres días».

Francia se ha apresurado a ofrecer concesiones, y el nuevo primer ministro, Gabriel Attal, declaró el martes que estaba dispuesto a resolver la crisis. Pero a pesar de que las autoridades se reúnen con los agricultores, las protestas se extienden por toda Europa.

¿Cómo intenta Francia hacer las paces con los agricultores?

En una pancarta se lee «París, deja que nuestros agricultores pasen» mientras los gendarmes con vehículos blindados se enfrentan a los manifestantes y sus tractores bloquean uAP Photo/Christophe Ena

Attal afirmó el martes ante los diputados de la Asamblea Nacional francesa que estaba dispuesto a resolver la crisis, y añadió que «existe y debe existir una excepción agrícola francesa».

Dijo que pondría en marcha controles sobre los alimentos importados para garantizar una «competencia leal».

Especialmente, cuando se trate de que la normativa se aplique por igual tanto a los agricultores franceses como a los productos importados.

Una de las principales quejas de los agricultores es el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, bloque sudamericano formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

Les preocupa no poder competir con importaciones baratas de productos agrícolas que no tienen que cumplir las mismas normas reglamentarias.

El acuerdo comercial se lleva negociando más de dos décadas y se anunció en 2019. Pero nunca llegó a aplicarse debido a las nuevas exigencias medioambientales de la UE, incluidas garantías sobre deforestación y cambio climático.

Francia se ha opuesto durante mucho tiempo al acuerdo, y el presidente Emmanuel Macron ha dicho en el pasado que no puede imponer normas medioambientales a los agricultores franceses, mientras que las importaciones de productos agrícolas de otros países no tienen que cumplir las mismas normas.

Los grupos ecologistas también se han opuesto al acuerdo, cuestionando el impacto climático de importar más productos como la carne de vacuno del bloque Mercosur.

El gobierno francés declaró el martes que las conversaciones de la UE con Mercosur se han paralizado después de que Macron les convenciera para enterrar el acuerdo.

Afirma que la Comisión reconoció que era imposible concluirlas en las circunstancias actuales. La Comisión, sin embargo, afirma que las negociaciones siguen en curso.

Attal también abordó las preocupaciones sobre la retribución justa, afirmando que se aplicará mejor una ley destinada a garantizar que los agricultores reciban su parte justa de los beneficios de los minoristas.

Se están llevando a cabo controles y los minoristas que no cumplan las normas serán multados a partir de ahora. El jefe del Ejecutivo también prometió ayudas de emergencia para los viticultores en dificultades.

Para apaciguar a los agricultores franceses, la semana pasada ya se ofreció una reducción de los impuestos sobre el combustible agrícola, así como promesas de rebajar la burocracia medioambiental.

A pesar de ello, los manifestantes siguen acercándose a grandes ciudades como Parísy Lyon, bloqueando carreteras y provocando fuertes atascos. Muchos, incluida la FNSEA, continúan mostrándose escépticos sobre la capacidad del Gobierno para atender sus demandas.

La UE retrasa las normas para dejar la tierra a la naturaleza

Los agricultores rodearon París con barricadas usando sus vehículos para bloquear carreteras.AP Photo/Christophe Ena

Los agricultores acaban de obtener su primera concesión de la UE, ya que se van a retrasar las normas sobre la retirada de tierras para restaurar el suelo y aumentar la biodiversidad.

Estas normas obligan a los agricultores a dejar entre un 4% y un 7% de las tierras sin utilizar o en barbecho para que la naturaleza pueda recuperarse, como requisito para recibir subvenciones de la UE.

Una nueva propuesta de la Comisión Europea, presentada el miércoles, recomienda retrasar hasta 2025 la introducción de estas normas sobre las tierras en barbecho.

«La propuesta de la Comisión, enviada hoy a los Estados miembros, que la votarán en una reunión del comité, ofrece una primera respuesta política concreta para abordar las preocupaciones de los agricultores sobre los ingresos», dijo en un comunicado.

«También responde a las peticiones esbozadas por varios Estados miembros en las reuniones del Consejo de Agricultura», prosiguió.

Maroš Šefčovič, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea responsable del Pacto Verde Europeo, dijo que la decisión de retrasar las normas se tomó porque los agricultores habían tenido un año excepcionalmente duro debido al cambio climático y al tiempo extremo.

«Me he reunido con el presidente de Andalucía y me ha dicho que los embalses están al 20% o al 4% en algunas partes de Andalucía», declaró en rueda de prensa.

«¿Qué tipo de cambios drásticos requiere eso para sostener la agricultura y el modelo económico? ¿Qué tipo de porcentajes se pierden en el PIB?». Los agricultores de Grecia, dijo, han perdido más del 20% de sus ingresos anuales debido a los incendios y las inundaciones.

Euronews