Cornejo no logró imponer la alianza con Milei y los gobernadores de Juntos terminaron criticando a Patricia.
Varios legisladores se retiraron molestos en medio de la reunión en el Hípico. Santilli pidió apoyar a Milei, pero sin ser «cogobierno», y anunciaron que las negociaciones por el gabinete serán de «carácter personal». No hubo foto ni comunicado.
La reunión de los gobernadores y legisladores de Juntos por el Cambio terminó sin acuerdo por las diferencias entre quienes quieren acordar con Javier Milei y los que piden seguir siendo oposición.
En medio de un clima tenso que invadió la parsimonia del club Hípico Alemán de Palermo, varios legisladores vaciaron la reunión en marcha, con caras largas y disgustados con la postura de un sector del PRO de cerrar filas con Milei. No pudieron sacarse ni una foto y tampoco emitieron un comunicado en conjunto, como se suele hacer luego de estas reuniones.
«Tenemos que dar nuestro apoyo al Presidente, la sociedad lo eligió contundentemente», dijo Diego Santilli antes de entrar a la reunión. Adentro esa postura fue rechazada por otros sectores de Juntos. Uno de los más activos en proponer el acuerdo con el libertario fue el mendocino Alfredo Cornejo. La mano de Macri se intuyó detrás de esa posición.
Pero no tuvieron éxito y la conversación degeneró hacia las críticas por los integrantes de Juntos que se apresuraron a cerrar cargos con Milei, por fuera de una decisión orgánica de la coalición. Patricia Bullrich, todavía presidenta del PRO, estuvo entre las más criticadas por haber aceptado el ministerio de Seguridad.
Martin Lousteau fue uno de los primeros en retirarse de la reunión, mientras seguían hablando sus compañeros de frente. «Tenía reunión de padres en el colegio del nene», explicaron a LPO en su equipo.
Miguel Pichetto también se fue antes. Tiene una postura diferente a la de Lousteau y los radicales, ya que negocia la presidencia de la Cámara de Diputados con los libertarios si es que ese puesto no recae en Cristian Ritondo o Florencio Randazzo.
Al término de la reunión, Jorge Macri aclaró que las negociaciones por cargos en el gabinete de Milei serán de «carácter personal» y no como parte de una negociación de Juntos.
Los gobernadores buscan encontrar el difícil equilibrio de ser oposición pero al mismo tiempo no bloquear el gobierno de Milei, que se comenzó a plagar de dirigentes del PRO.
En ese contexto complejo, al menos creen que lograron imponer dos premisas en la reunión: la de seguir tratando de que Juntos quede unido y la de plantear la necesidad de nuevos liderazgos para no correr detrás de Macri ni de otros dirigentes que perdieron en las elecciones como Larreta y Morales.
El frente, de todos modos, corre serios riesgos de fractura y eso quedó de manifiesto en la previa del encuentro. Frigerio había pedido que Bullrich renuncie al PRO si asume como ministra de Milei y Nacho Torres, el gobernador electo de Chubut, pidió que dirigentes como Margarita Stolbizer ya no formen parte del frente. Stolbizer llegó a la reunión junto a Emilio Monzó, otro de los dirigentes que quedó enfrentado al ala dura del PRO.
LPO