Kicillof trabaja en un paquete. El Ejecutivo negocia además con la oposición un recorte del gasto político en la Legislatura tras la polémica con las tarjetas de débito.
Axel Kicillof trabaja en el borrador de un paquete de leyes sobre el financiamiento de los partidos políticos. Se trata de una decisión que busca amortiguar el impacto del escándalo en la Legislatura bonaerense.
El gobernador trabaja en dos vías: por un lado, un paquete de leyes que formalicen el financiamiento de los partidos políticos. No se conocen detalles, pero fuentes legislativas aseguran que el Ejecutivo viene trabajando en distintos borradores.
Por otro lado, el Ejecutivo mantuvo en los últimos días contactos con legisladores oficialistas y opositores para avanzar en un recorte del gasto político. En términos llanos se trata de achicar el presupuesto de la Legislatura. Según pudo saber LPO, la premisa es que ese recorte sea consensuado. Eso irá, además, acompañado por un reacomodamiento administrativo de la Cámara de Diputados.
Por el momento no hubo avances concretos. Tanto en el peronismo, como en la oposición esperan al balotaje del domingo para avanzar en un reacomodamiento más sólido de los bloques. Mientras tanto, asoman algunos problemas de interlocución en todas las bancadas.
Nada se aprobará antes del recambio de legisladores, es decir que no habrá sesiones ni en el Senado, ni en diputados antes del 10 de diciembre. Tras la elección de octubre, hubo algunos intentos en el peronismo para buscar un acuerdo para aprobar nuevos jueces de la Suprema Corte, sin embargo, los consensos quedaron muy lejos.
Una de las obsesiones del gobernador es cubrir las vacantes del poderoso Tribunal de Apelación que cuenta vacancias en siete de los nueve vocales que la integran y que está al borde de su paralización. Los vocales necesitan de un acuerdo tanto en el Senado como en Diputados.
En una situación está además el Máximo Tribunal de la provincia. En la actualidad, el máximo tribunal de justicia de la provincia funciona con cuatro de los siete miembros. Uno de ellos: Luis Genoud viene planteando desde hace años su deseo de jubilarse, pero no lo hace porque la Corte quedaría con apenas tres miembros.
El balotaje del domingo definirá los nuevos reacomodamientos en la Legislatura. Todos los sectores coinciden en que no será lo mismo un triunfo de Sergio Massa que uno de Javier Milei.
LPO contó que pese a haber conseguido casi el 45% de los votos en la provincia, Kicillof tendrá una Legislatura adversa. El peronismo no tendrá el quórum en ninguna de las dos cámaras y deberá negociar con la oposición para aprobar leyes.
La apuesta está en la crisis que atraviesa la coalición Juntos tras la caída de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. A eso se suma la ruptura del bloque libertario en Diputados ocurrido días atrás. En Casa de Gobierno ven allí la llave para destrabar proyectos de ley y avanzar con la retrasada designación de jueces.
Con todo, la necesidad de blanquear el financiamiento de los partidos políticos es consecuencia del impacto que tuvo sobre la Legislatura bonaerense la causa en la que se investiga el fraude en Diputados con las tarjetas de débito de supuestos empleados.
Hace dos meses, Julio Rigau fue sorprendido en el cajero de La Plata, a metros del edificio legislativo y de la Gobernación, en plena realización de las operaciones ilegales. En aquella oportunidad, un adolescente en situación de calle alertó sobre la maniobra, en apariencia extraña, de Rigau y avisó a un policía que estaba en las inmediaciones.
El episodio concluyó con la detención del sospechoso. La Policía secuestró su teléfono celular del acusado, que luego fue peritado y se conocieron contactos con el mundo de la política.
LPO
