domingo, diciembre 29, 2024

Internacionales

¿Las redes sociales son las nuevas tabacaleras?

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En Estados Unidos los gobiernos estaduales presentaron una demanda colectiva contra Facebook, Instagram y WhatsApp por los posibles daños que sus algoritmos y prácticas pueden generar en la salud mental de niños, niñas y adolescentes, abriendo un debate histórico.

Los Equipos Fiscales de múltiples estados y el Distrito de Columbia en Estados Unidos han presentado una demanda de 233 fojas ante la Corte del Distrito Norte de California, contra Meta Platforms Inc, Instagram LLC, Meta Payments Inc y Meta Platforms Technologies LLC en lo que abrirá un litigio histórico donde se debate el posible daño que pueden generar las redes sociales contra la salud mental de los menores y adolescentes, algo que para muchos es el equivalente con redes sociales a los grandes juicios contra las tabacaleras que marcaron un antes y después en la percepción de los cigarrillos.

Entre sus argumentos, el documento (censurado en muchas partes) habla de un modelo de negocio que se enfoca en captar al público joven, recolectando sus datos, generando que se prolongue el tiempo de uso de las redes sociales por parte de los usuarios menores y por otro lado que la empresa representó falsamente que sus plataformas eran seguras y no estaban diseñadas para inducir a los jóvenes a un uso compulsivo y extendido, cuando en realidad se priorizó el sobreuso por encima de la seguridad.

En un desarrollo muy interesante se explica que los algoritmos de las demandadas son lesivos para la salud mental de los jóvenes al generar un uso compulsivo de las redes sociales, utilizar “likes” como método de comparación social, sonidos y notificaciones que interfieren con la educación y el descanso de los jóvenes, filtros visuales que promueven los desordenes alimenticios y otras aplicaciones que vuelven a las plataformas adictivas y una amenaza para los usuarios vulnerables.

Por otro lado la demanda también hace referencia al incumplimiento por parte de la firma demandada de la ley COPPA (Children’s Online Privacy Protection Act) de 1998 que busca proteger la privacidad de los menores en línea requiriendo a las empresas tecnológicas como Meta que soliciten un consentimiento informado de los padres antes de recolectar información de los niños, algo que según establece la demanda no había sido cumplido en menores de 13 años en particular con el uso de la red social Instagram, ya que alegaron que la red conoce que muchos menores utilizan la aplicación sin que exista un consentimiento verificable de sus padres.

No es la primer acción judicial de este tipo, existiendo incluso en otros países por la gran discusión que existe sobre lo que muestran los algoritmos a los usuarios, pero si por la cantidad de actores unidos en una misma causa, marca un hito relevante en el tema, además en paralelo otros estados han iniciado acciones individuales en sintonía de argumentos.