La regulación prórroga por 60 días el uso de agrotóxicos para buscar “la adecuación de los criterios normativos”.
La Provincia de Buenos Aires se está recuperando de una profunda sequía que afecto en mayor medida la zona norte conocida como “zona núcleo”, puesto que allí se encuentran las mejores condiciones climáticas y de fertilidad. Del total de 135 municipios, 62 se encontraban en situación de emergencia.
Dicha regulación se sobrepone a una reglamentada en 2018 por la gestión de María Eugenia Vidal, donde permitían el uso de estos productos en lo que habían denominado “zonas de amortiguamiento”.
Contemplados lotes contiguos al área urbana, zonas residenciales extraurbanas, áreas de población dispersa, márgenes de cursos o cuerpos de agua, zonas de bombeo, establecimientos educativos, áreas de esparcimiento y reservas naturales.
La regulación que posterga el uso de agroquímicos argumenta que busca el cuidado del medio ambiente y la salud. Al mismo tiempo, la correcta utilización según el marco de normativas establecidas por el Observatorio Técnico de Agroquímicos (OTA).
A su vez, se menciona la implementación de un programa de Georreferenciación que permite representar gráficamente las restricciones territoriales, para delimitar tanto a nivel provincial como municipal el uso de pesticidas.
Dicha medida busca contemplar el impacto en la salud de las personas y la percepción de las comunidades que son identificados como “receptores sensibles”. Resta saber el impacto en la producción que dicho fallo tendrá.
De esta manera, la prorroga firmada por el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Leonel Rodríguez, queda en efecto desde el 31 de agosto hasta el 30 octubre.