Las maquinas trabajan sobre la mano descendente de la arteria, volcando hormigón de 18 sobre la calzada. Esta etapa de la obra, que beneficia directamente al Barrio Terminal, se complementará con la extensión de las redes de agua y cloacas, la colocación de nuevas luminarias y la construcción de cordón cuneta, entre otras mejoras.
En el marco del proyecto de urbanización integral del Barrio Terminal, que el intendente Arturo Rojas supo gestionar a su debido tiempo ante la Secretaría de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, esta semana comenzó a asfaltarse la Avenida 43 en el tramo que va desde la 58 y hasta la 62, una arteria fundamental para conectar la zona norte de la ciudad.
La obra era esperada desde hacía más de 25 años, cuando fue anunciada y tan solo llegó a concretarse la etapa de cordón cuneta, por lo que se trata de un avance histórico para el entramado vial de Necochea, que servirá para terminar de ordenar el tránsito en esa zona, mejorando la accesibilidad a numerosas entidades culturales y educativas, además de beneficiar a la población objeto del proyecto.
Las máquinas trabajaban sobre la mano descendente de la arteria, volcando hormigón de 18 sobre la calzada, según las especificaciones técnicas de la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, cuyo titular, Adrián Furno, acompañó en la recorrida al mandatario local para cerciorarse acerca de los avances del trabajo.
Luego de la exitosa intervención en Los Malvones, que también llego al distrito por la articulación del Ejecutivo local con la cartera, el proyecto de urbanización en el Barrio Terminal contempla el tendido de obras de infraestructura básica que transformarán la realidad de una zona muy postergada y que habitan unas 150 familias, llevándoles dignidad a través de la mejora de sus condiciones de vida.
Además de agua potable y cloacas, el proyecto prevé la iluminación de todo el sector, la construcción de cordones cuneta, la recuperación de un espacio verde para reconvertirlo en plaza, la transformación de uno de los galpones de la vieja Estación de Trenes en un espacio de usos múltiples para desarrollar actividades culturales y recreativas, y la concluida obra de extensión pluvial, que conecta el barrio a la red de la Avenida 58.
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