Por Horacio Castelli
El ex concejal y ex presidente del Comité “Emiliano Abásolo”, decidió mentir descaradamente y hablar de “fraude” en la localidad de Juan N. Fernández en la Asamblea Eleccionaria con voto secreto del domingo 11 de junio.
¿Quién puede creer que las autoridades del Comité que encabeza Carola Bertoldi, y los fiscales que llegaron hasta esa localidad hicieron fraude, cuándo se podría haber consagrado automáticamente la candidatura de Damián Unibaso por la Asamblea al comienzo de la jornada habiendo superado el quórum necesario para realizarla?
Sin embargo, el propio Unibaso, como las autoridades de la Junta Electoral, decidieron que se realizara la votación como estaba estipulado en el plenario del lunes 5 de junio, para permitir que los afiliados del interior pudieran participar.
Otra de las expresiones, que lamentablemente avala un dirigente probo como Walter Bravo, es que la cifra de 294 votos no es suficiente para avalar una candidatura, porque en las anteriores elecciones habían concurrido 770.
Primero que los avales necesarios para una candidatura son de 200, superado ampliamente.
Segundo, en la elección interna que señala Esnaola, participaron dos listas, lo que provocó mayor movilización.
En su lamentable exposición pública, denuncia como un hecho grave, que “Damián Unibaso hace muchos años que quiere ser candidato”.
OBVIO. Todo dirigente político que se precie, quiere ser candidato. Eso, para Alberto Esnaola, es un delito y debe ser denunciado.
Los argumentos, que se han escuchado por parte de este EX, demuestran una desesperación por mantener algo que se le escapa como la arena entre los dedos, el apoyo de los verdaderos radicales, que se cansaron de tanta incapacidad, prepotencia y manejos desleales.
Por suerte, la dirigencia actual del Comité “Emiliano Abásolo”, y la decisión de un joven dirigente, que además fue presidente del propio Comité, están terminando con años de decadencia del radicalismo local.
Y esto es importante porque la política necochense, necesita de un radicalismo fuerte, democrático, con discusiones elevadas y con la mira puesta en una Necochea mejor.
Muchos afiliados se fueron alejando de su querido partido, porque no se sentían representados por quienes lo dirigían.
Ahora, la mirada es otra, los y las jóvenes quieren participar y los más veteranos y veteranas quiere volver a sonreír y lucir la boina blanca, porque están viendo que se hace realidad ese viejo apotegma “que se rompa, pero no se doble”, y es hora de enderezar lo que personajes lamentables como Alberto Esnaola doblaron para beneficio propio.