Una pareja quedó detenida acusada de comercializar estupefacientes a través de la modalidad “delivery” y fue vital para descubrir la actividad ilícita, la denuncia realizada por una vecina que observaba las maniobras.
Los dos imputados del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” quedaron alojados en diferentes dependencias policiales, a disposición del Juzgado de Garantías y de la Fiscalía.
Durante un allanamiento realizado por el personal de la DDI, se secuestraron cantidades de cocaína, marihuana, dinero en efectivo, elementos de corte, telefonía móvil, anotaciones y demás objetos de interés para la causa.
Según se supo, las acciones de trasladar estupefacientes a diferentes domicilios, también eran efectuadas con los propios hijos de la mujer que permanece detenida, como una especie de “pantalla” y con el propósito de desviar la atención de lo que se estaba produciendo.
Según la resolución del Juzgado de Garantías Nº 1, donde subroga Aída Lhez, existen “elementos de convicción” que permiten inferir que existe semiplena prueba e indicios vehementes de la comisión del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
La labor de “delivery” de venta de las drogas se hacía desde el domicilio de calle 57 al 4300, de nuestra ciudad, y fue clave para los investigadores policiales y judiciales, el testimonio de una vecina del sector.
Para la Justicia de Garantías al momento de convertir la aprehensión en detención de la pareja, existieron motivos suficientes “para sospechar que Marcos Fernández Battista y Camila Manriquez, serían ‘prima facie’ los responsables” de desarrollar la actividad ilícita desde la vivienda de calle 57 al 4300.
Los agentes de la DDI llevaron a cabo el procedimiento en el inmueble que ocupan los integrantes de la pareja y se realizó el secuestro de un total de $ 31.840, más de 15 gramos de cocaína, marihuana, tres teléfonos celulares, recortes de nylon, tijeras, cuchillos y corta uña, un blister con 5 pastillas de Cefalexina de 500, municiones intactas de armas de fuego calibres 32,2 y 22.
En ese sentido, el retiro de la casa de los aparatos de telefonía móvil, están destinados al levantamiento de los mensajes entrantes y salientes, registro de llamadas entrantes y salientes, y la agenda de contactos.
También, analizar mensajes de redes sociales como Whatsapp, Facebook, Messenger, Instagram, habida cuenta de la posibilidad que en ellos, se encuentren registrados elementos de interés para el esclarecimiento del hecho que se investiga, como las conversaciones para la compra de drogas.
Según lo dispuesto por el Juzgado de Garantías Nº 1, en virtud de la detención dispuesta de los integrantes de la pareja, “se desprende del acta de allanamiento, que los menores de edad quedaron en custodia de un familiar”.
Asimismo, se notificó de la decisión de la Justicia “a la Asesoría de Menores e Incapaces de turno y al Servicio Local de Protección de los Derechos del Niño, a los fines que estime corresponder”.
Cabe señalar que la investigación del caso fue encabezada por el fiscal Carlos Larrarte, titular de la UFI Nº 30 de la temática de estupefacientes junto al instructor judicial Nicolás Lamberti y el personal policial actuante de la DDI local.
E D
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