La presencia de intrusos que ocupan ilegalmente sectores del complejo educativo Jesuita Cardiel, viene siendo motivo de una extrema preocupación por parte de autoridades educativas, que han radicado varias denuncias ante la Justicia sin soluciones hasta el momento.
Si bien hoy se observa la presencia de una decena de jóvenes de ambos sexos ubicados en el amplio playón sin techo que oficiara de pista de skate hace unos años, la ocupación se viene registrando desde antes del verano.
De hecho a fines del pasado mes de noviembre desde el Consejo Escolar se radicó la primera denuncia de las tres que se han presentado hasta el momento, solicitando un urgente desalojo.
Los usurpadores han colocado algunos elementos y cortinas que dividen especie de precarias habitaciones, se han “colgado” del cableado eléctrico para contar luminosidad, hay cordeles donde cuelgan ropas y tienen colchones en el piso, en los que pernoctan bajo un estrecho techo de este lugar por ahora abandonado en pleno corazón del predio en el que alguna vez funcionaran las instalaciones de Vialidad provincial y el Liceo Naval Militar “Capitán de Fragata Carlos María Moyano”.
Se especificó que en muchos casos quienes han venido ocupando sectores del predio son personas que vienen de otros sitios a “hacer la temporada”, comentándose que “les comentan otros que vengan que acá está todo abierto y toman el lugar como propio”.
Por esos meses se aprovechan de la reducción del movimiento en el lugar, al no haber actividad educativa. Se dio cuenta que si bien en la actualidad se observa la presencia de adultos jóvenes solamente, en su momento se vio a mujeres embarazadas y algunos niños.
Ecos Diarios consultó a las titulares del Consejo Escolar, Instituto de Formación Docente y Técnica Nº 31 y de la escuela provincial de Arte “Orillas del Quequén “, Silvina Jensen, Estefanía Otero y Marga Forte, respectivamente, quienes coincidieron en que “la situación no da para más. Si bien no ha habido encontronazos, en breve estarán circulando unas 2.000 personas, sobre todos jóvenes y no podemos esperar que ocurra algo grave para actuar…”
Sobre el sitio hoy ocupado la idea es que en el futuro se transforme en un área para la práctica deportiva por parte del Instituto Nº 31, pero pasa el tiempo y no se concreta.
“De ninguna manera es un lugar para habitar, viven a la intemperie. Ahora porque es verano, pero cuando llegue el frío será complejo”, indicó Forte.
El tema de la seguridad de las distintas instalaciones –además de las citadas en predio funcionan el Centro de Formación Laboral 403, la planta del taller Protegido Todo para Ellos y la Unidad de Traslado de Detenidos, entre otras dependencias- crea una alarma extra, ya que no hay vigilancia alguna y en todos los edificios hay mobiliario y computadoras.
“Para colmo dejó de funcionar una torre de tres potentes luces led ubicadas en el sector de la escuela de Artes y esperamos reponerla cuanto antes…” comentó Jensen.
Si bien siempre se pugnó por contar con vigilancia continua, nunca se concretó. Y ante esta situación de nuevos usurpadores se ha solicitado a la jefatura policial que haya recorridos del lugar durante día y noche.
La circulación de gente ajena al complejo se ve propiciada porque el ingreso está abierto en forma permanente, pero también se puede acceder libremente desde la orilla del río.
Algunas roturas de vidrios contiguos que no se pueden adjudicar a los usurpadores y actitudes de gritos o empujones entre ellos no dejan de ser mirados con preocupación.
Las constantes usurpaciones fueron morigeradas en parte con un par de desalojos y demolición de dos abandonados edificios en los que se cobijaban los intrusos.
Ese operativo policial y judicial se produjo el 15 de julio de 2021, lográndose expulsar del lugar a tres grupos familiares que ocupaban ilegalmente el lugar. Los mismos por entonces fueron reubicados por el municipio en otro lugar.
Cuando se produjera aquella destrucción de las precarias construcciones edilicias por el paso del tiempo desde el Consejo Escolar se indicó que tras una exhaustiva limpieza de la zona, se construiría un espacio verde con iluminación y mobiliario, a los fines que sea utilizado por la comunidad educativa.
Sin embargo los escombros siguen desparramados en el lugar ya que el Consejo Escolar no cuenta con dinero para retirarlos y pese a ser ofrecido gratuitamente, nadie los lleva.
Ecos Diarios
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