domingo, noviembre 24, 2024

Agro, Locales

“Es un año que ya podemos definir en el final como malo” en cuanto a la cosecha

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Así lo remarcó el Ingeniero Javier Puga, Gerente de la Filial Necochea de la Cámara Arbitral de Cereales de Bahía Blanca, en diálogo con Horacio Castelli por FM Maestra.

Indicó que “sin duda es un año que ya podemos definir en el final como malo después de 2 años que vienen con baja cantidad de agua y se fue acumulando el estrés hídrico y este año acumulado con el efecto de la niña que trae menos agua para para esta parte de Latinoamérica”.

Precisó claramente que “aparte acumulado con una sucesión de heladas que hace una combinación bastante compleja, y de los cálculos que por ahora son preliminares. Pero en términos generales se habla que, en el sudeste, como para definir la zona de influencia de Quequén, la cosecha de cebada está en un 50 o en un 60% de lo que tiene que ser normalmente con una cosecha que ya está avanzada más del 50%”.

“La cosecha empezó muy rápido también por estar tan seco, empezó 10 días antes de lo normal. El efecto fue muy importante de la helada en el trigo. Fue muy grande porque el trigo normalmente en esta zona, se siembra un poco después y Las heladas de fin de octubre le pegaron muy fuerte”

“Los primeros datos indican que va a ser menor la cantidad de toneladas de trigo, van a ser muchos menores a los normales, porque al caer la cantidad de ambos lo primero que se cubren en el país es el trigo que va los molinos para hacer harina y la cebada que va las malterias para hacer Malta. Esa cantidad es la primera que se cubre y el sobrante es el que se exporta por el puerto, y la cantidad va a ser mucho menor en todo el país”.

El dato más llamativo después de todo es que habrá menos trabajo para el transporte, menos trabajo para el puerto, menos trabajo para todos, y en esta zona se nota mucho, de que la cosecha caiga tan fuertemente”.

Aclaró por último que “después viene la siembra de la gruesa y algo que está en curso, y la realidad es que las últimas lluvias que ocurrieron en noviembre favorecieron la siembra que fue tardía de toda la gruesa y esa cosecha depende 100% de la lluvia ya porque agua de reserva no hay”.

“La realidad es que necesitamos que para que la cosecha sea buena, necesitamos de la lluvia de diciembre y de enero que todavía no hay pronóstico, y si no llueve, vamos a tener otro fracaso en la cosecha gruesa, eso es indudable”