La firma estatal rusa Gazprom Export argumentó que no ha recibido la totalidad de los pagos por el gas suministrado a la francesa Engie en julio «bajo los actuales contratos» y aseguró que debe cortar cualquier suministro hasta recibir el pago completo.
El gigante estatal ruso Gazprom cortó este jueves el envío de gas a la energética francesa Engie, en una decisión argumentada por la falta de pago por el suministro de julio pero que ocurre en medio de la tensión entre Rusia y las potencias europeas por la guerra en Ucrania.
Gazprom ya había reducido esta semana el flujo de gas hacia la empresa, que aseguró que el motivo era un «desacuerdo entre las partes sobre la aplicación de algunos contratos», informó la agencia de noticias Europa Press.
«Al 30 de agosto, Gazprom Export no ha recibido la totalidad de los pagos por el gas suministrado a la francesa Engie en julio bajo los actuales contratos», indicó por su parte la firma rusa en un escueto comunicado.
Debido a la actual normativa rusa, Gazprom asegura que debe cortar cualquier suministro desde este 1 de septiembre hasta recibir los pagos al completo.
La semana pasada, la Comisión Europea informó que el conjunto de la Unión Europa (UE) contaba con sus reservas de gas al 76,92% de capacidad.
Francia es uno de los países con mejores niveles, con hasta un 90% de capacidad, frente al 82% de España o el 80% de Alemania.
El conflicto ruso ucraniano desató una pulseada entre la UE, que se sumó a un inédito paquete de sanciones impulsado por las potencias occidentales, y Moscú que respondió con contrasanciones y amenazando con cortar el suministro de gas de Europa, energéticamente muy dependiente de Rusia
Desde el inicio del conflicto, Moscú redujo a menos de la mitad el suministro por el Nord Stream, el mayor gasoducto submarino del mundo que abastece a Alemania.
El miércoles, Gazprom confirmó la suspensión por tres días del envío de gas a través de ese ducto, un corte anunciado en medio de una escalada de los precios de la energía en el continente, argumentando obras «rutinarias de mantenimiento» técnico.
De acuerdo a Gazprom, las obras tienen lugar en la estación rusa de Portovaya, desde donde parte el gas en dirección al norte de Alemania y de allí a otros países europeos.
En medio de una situación energética complicada, la próxima semana hay programada una reunión extraordinaria de los ministros de energía de la UE para discutir una reforma del mercado eléctrico que permita controlar los precios.
Antes de la invasión a Ucrania, Nord Stream hacía llegar alrededor de un tercio de los 153.000 millones de metros cúbicos de gas comprados anualmente por el bloque europeo.
Pero tras el inicio de la guerra, Gazprom redujo considerablemente los volúmenes suministrados a través de ese gasoducto.