Estados Unidos mató al líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, en la primera operación de las fuerzas estadounidenses en Afganistán desde que abandonaron el país hace un año.
Al-Zawahri fue asesinado con un dron durante una operación dirigida por la CIA en Kabul, en el próspero barrio de Sherpur frecuentado por los talibanes.
Los propios talibanes condenan la operación que, en su opinión, estaba prohibida por los acuerdos de Doha. «Condenamos enérgicamente el ataque que es una clara violación de los principios internacionales y del acuerdo de Doha. Estas acciones van en contra de los intereses de Estados Unidos, Afganistán y la región», dijeron los talibanes en un comunicado.
Al-Zawahri, uno de los autores intelectuales de los atentados del 11 de septiembre de 2001, tomó las riendas de la organización terrorista en 2011 tras el asesinato de Osama bin Laden, de quien fue durante años la mano derecha.
Para Biden, la muerte de al-Zawahri es un gran golpe al terrorismo, que se ha producido en un momento en que el presidente está en problemas en las urnas y luchando contra varias crisis, desde la guerra en Ucrania hasta la posible visita de la presidenta de la Cámara, Nancy. Pelosi a Taiwán, lo que puede derivar en una reacción impensada de China.
La operación «exitosa» se llevó a cabo durante el fin de semana y, según fuentes de la administración, no causó víctimas civiles. Biden siguió la acción desde la Casa Blanca, donde se encuentra en régimen de aislamiento por una recaída de Covid-19.
«La redada fue un éxito en los esfuerzos antiterroristas. Fue el resultado de cientos de horas de trabajo de inteligencia durante muchos años», dijo Mick Mulroy, ex miembro de la CIA, al New York Times.
«Probablemente pensó que nunca lo encontraríamos. Pero estaba equivocado», agregó Mulroy.
Al-Zawahri estaba en la lista de los más buscados del FBI y las autoridades estadounidenses habían puesto una recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza.
La posible muerte de al-Zawahri se había especulado durante años. El anuncio de los Estados Unidos ahora pone fin a los rumores.
FUENTE: ANSA.
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