París elevó el nivel de alerta ante la fuerte ola de calor prevista para hoy y mañana, cuando se espera que la columna de mercurio roce los 40 grados y las autoridades han declarado el tercer nivel de alerta de los cuatro previstos en la escala de vigilancia meteorológica ante la inclemencia, que azota a todo el país.
Además de la activación de una unidad de crisis, las autoridades locales han anunciado varias medidas, como la apertura de salas refrigeradas de libre acceso en los distritos, el refuerzo de la ayuda a las personas sin hogar, la apertura de parques y jardines incluso por la noche para permitir a los parisinos y los turistas encontrar un poco de fresco.
París se encuentra entre las ciudades más densamente pobladas del mundo, con pocas áreas verdes públicas en el centro de la ciudad. Según los expertos, hoy podría ser uno de los días más calurosos jamás registrados en la historia del país.
Según lo pronosticado por las agencias meteorológicas francesas, más allá de los Alpes las máximas estarán por encima de los 30 grados, incluso entre 38 y 40 grados en gran parte del país.
«El calor avanza, las temperaturas abrasadoras se extienden por el país»; advierte Meteo-France, que espera temperaturas extremas, en particular, en el oeste y suroeste.
«En algunas zonas del suroeste será un apocalipsis de calor», que podría alcanzar los 44 grados en algunos lugares, seguido de una «noche calurosa», advierten los expertos.
Hoy se batió un récord de calor en Brest, la gran ciudad portuaria de Bretaña, en el noroeste, con 35,8 grados y, más allá de los Alpes, el calor que aprieta a Europa está tocando, en particular, la fachada atlántica con 15 departamentos en alerta roja «canicule», la expresión francesa para definir episodios de calor abrasador-.
El pico de esta ola de calor número 45 registrada en Francia desde 1947 se espera en el frente atlántico, en particular, en Bretaña. Junto al calor abrasador, se impone el alerta de incendios que ya ha afectado a varias zonas del país y no se descarta un aumento del smog, en particular, en las grandes ciudades como París.
En la región francesa de Gironda (sudoeste), presa de incendios forestales masivos, al menos 5.000 personas han sido evacuadas de sus hogares, según anunciaron este lunes fuentes del gobierno regional.
Los dos gigantescos incendios que asolan Gironda desde hace siete días han quemado 14.000 hectáreas de vegetación, llegando también a la costa atlántica. Las autoridades dijeron que la madrugada de este lunes fue «uno de los días más difíciles» por la registro de calo.
Unas 4.200 hectáreas se quemaron en La Teste-de Buch, cerca de la cuenca de Arcachon, en un perímetro de 9 km por 8 km. En esta zona, la situación se agravó rápidamente cuando el fuego atravesó la Ruta Departamental 218 por la costa la noche del domingo.
En las redes sociales, los internautas han colgado fotos y vídeos, tomados desde el mar, de esta enorme llamarada de varias decenas de metros de altura, que devora las playas de la Laguna y Salie, unos kilómetros al sur de la Duna del Pilat.
A partir del lunes por la mañana, «también está prohibida la navegación en la parte occidental del lago Cazaux-Sanguinet», explicó la prefectura.
En el segundo incendio en Landiras, tierra adentro, las llamas quemaron 9.800 hectáreas, o un perímetro de 14 por 9 kilómetros, agregaron los bomberos. No se reportaron heridos ni destrucción de edificios.
Mientras, se multiplican en todo el país los llamados a la ciudadanía a tomar todas las precauciones. «Hidrátese, manténgase fresco y dé noticias a sus seres queridos», dicen los avisos de los gobiernos.
En Francia sigue vivo el recuerdo del pico de calor del verano de 2003, con una estimación de 10 mil muertos.
La cifra se calculó sobre el aumento de muertes en el período en comparación con el promedio de años anteriores. En su mayoría, las mujeres y los ancianos fueron los afectados.
FUENTE: ANSA.