“Nuestras familias llevan más de 40 años esperando respuestas de nuestros funcionarios. Han pasado décadas de abandono, discriminación, persecución y falta de respuestas para un sector totalmente vapuleado.
Le damos 90 días a los funcionarios de los gobiernos Nacional, Provincial y Municipal para que articulen la registración de nuestros trabajadores”.
Así se expresó uno de los referentes gremiales del Sindicato de Vendedores Ambulantes (SIVARA) Ariel Greco.
“No podemos permitir que miles de familias sigan trabajando en la total precariedad, sin el acompañamiento del estado para erradicar derechos vulnerados como el acceso a la salud, a una jubilación digna y a reglas claras para quienes le dan mercaderías para comercializar a nuestros trabajadores generando una relación de dependencia encubierta con un estado ausente, que sabe lo que sucede pero mira para otro lado.
Si para Noviembre de este año no hay una regulación a nuestra actividad este verano que se aproxima montaremos lugares de protesta en todas las playas de la ciudad para que se visibilice nuestro reclamo.
Tienen 3 meses para ponerse a trabajar en una solución los distintos funcionarios, como así también los legisladores nacionales, provinciales y municipales”. Expreso Greco.
Desde Sivara Mar del Plata el referente gremial, Ariel Greco, subrayó que “Nunca pedimos planes sociales ni limosnas a los distintos gobiernos que han pasado desde el 83 a ésta parte.
Queremos que nos escuchen, que se sienten a trabajar con nosotros en pos de encontrar un camino que nos lleve a una regularización de nuestra actividad.
Queremos que nuestros hijos tengan un futuro digno como los hijos de los trabajadores de otras actividades.
Nuestras familias no tienen acceso a una obra social, nuestros hijos no pueden acceder a una colonia de vacaciones.
Nuestros trabajadores llegan a la edad jubilatoria y no tienen años de aporte y se terminan jubilando con una jubilación mínima la cual no les alcanza para vivir.
Necesitamos una urgente regulación que nos permita aportar como cualquier trabajador y que ese aporte sea producto de nuestro trabajo, en el caso del trabajador independiente, y que el empleador que le otorga mercadería para vender a nuestros afiliados, se visualice como lo que es, un empleador”.
Los trabajadores vendedores ambulantes tienen una historia de mucha lucha en la ciudad de Mar del Plata, donde en los años 80 y 90 han sido perseguidos y hasta encarcelados por el sólo hecho de querer realizar una actividad que se encuentra prohibida por ordenanza pero reclaman ser escuchados para que esa prohibición se convierta en una registración, regulación y ordenamiento de una actividad, llamada comúnmente informal pero que mueve un gran porcentaje de dinero en las economías de los países.