Mientras Alberto Fernández aún no define si participará de la Cumbre de las Américas que impulsa el gobierno de Estados Unidos, fuentes de su administración confirmaron a ANSA que el mandatario argentino buscará realizar una reunión paralela a la cita de Los Ángeles.
«Será un encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que incluya a Venezuela, Nicaragua y Cuba. No se trata de una ‘contra cumbre'», dijeron los informantes.
Y aclararon que Fernández (peronismo, centro izquierda) impulsará el encuentro en su rol de presidente pro tempore de la CELAC en el mismo lugar y fecha que la Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en California, entre el 6 y 10 de junio.
La reunión que organizará el presidente argentino en Estados Unidos será un desayuno, un encuentro más pequeño que la cumbre de las Américas, al que sí serán invitados representantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Las fuentes consultadas por ANSA dijeron que esa mini cumbre no se superpondrá con las actividades de la Cumbre de las Américas.
La decisión del gobierno argentino carga de más tensión a la relación con la administración estadounidense, luego de que Fernández recibiera en la Casa Rosada a un enviado de Joe Biden, a quien no le confirmó si participará de la mega cumbre continental.
Se trató de Christopher Dodd, a quien Fernández le transmitió que «la Argentina va a trabajar para el éxito de la Cumbre, con todos incluidos», según voceros de su gobierno.
Argentina rechaza la decisión de Estados Unidos de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la novena Cumbre de las Américas.
«Da vergüenza» que se mantenga el bloqueo a Cuba por 48 años y por 10 a Venezuela sin que hubiera habido cambios durante la pandemia de coronavirus, subrayó Fernández.
La asistencia del jefe de Estado dependerá de «cómo evolucione» el tema de las invitaciones al evento y que ningún país quede excluido, dijo la Cancillería argentina.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también decidió mantener en suspenso la confirmación sobre su asistencia a la Cumbre de las Américas.
El mandatario dijo hoy que aguardará a que el gobierno de Estados Unidos termine de entregar las invitaciones a los jefes de Estado para asistir al cónclave, en línea con lo expresado desde Buenos Aires.
Ayer mismo, los cancilleres de México Marcelo Ebrard y de Argentina Santiago Cafiero, éste último de visita oficial en la capital azteca, se manifestaron en contra de cualquier exclusión en este encuentro al indicar que «el punto de partida para poder tener un diálogo» es que todas las naciones estén representadas.
En tanto, la 21 reunión a nivel de jefes de estado y de gobierno del ALBA-TCP, una alianza de gobiernos que enfrenta la política de Estados Unidos en la región, fue presentada hoy en La Habana como «la Cumbre de nuestra América», que es un contrapunto a la «Cumbre de las Américas», considerada como «neoliberal» y no inclusiva.
«En la tierra noble que castiga el imperio y a la que pretende en vano silenciar, se celebra hoy la 21 Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP)» anunció el diario oficial Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista de Cuba. (ANSA).