Por Horacio Castelli
Recordando que ambos son servicios públicos, lo que ocurre en las madrugadas de los fines de semana es una actitud ilegal y deshonesta de parte de ambos .
El último domingo, llegando de madrugada a Necochea al centro comercial de la ciudad, se intentó llamar a las remiseras sin lograr ninguna respuesta, la hora? cinco de la mañana.
Caminando por el micro centro, buscando un taxi, en ninguna de las paradas había un solo auto de guardia, todas estaban desiertas.
Hubo que caminar, bajo la lluvia y con muy baja temperatura, más de 30 cuadras, durante las cuáles se siguió llamando a las remiseras sin éxito.
Mientras tanto, no se visualizó un solo taxi que transitara para ser tomado por alguien que lo necesitara. Eso ocurrió durante toda la caminata.
Las remiseras están coptadas por una sola empresa, que hace lo que quiere y nadie es capaz de hacerles cumplir las ordenanzas en vigencia.
Los taxistas exigen que se mantenga el statu quo de las paradas fijas, pero no dejan guardias en el centro los fines de semana porque se dedican a levantar pasajeros en la Villa Balnearia.
Un pésimo servicio, una vergüenza para la ciudad.