A fines del 2020 ingresaron más de 10 proyectos sobre humedales al Congreso de la Nación, por la Comisión de Ambiente, y se logró llegar a un texto unificado que obtuvo dictamen. Sin embargo, la iniciativa no logró obtener dictamen en el resto de las comisiones, lo que lo llevó a perder estado parlamentario.
Lamentablemente, esta no fue la primera vez que perdimos la posibilidad de tener una ley de humedales, sino que ya había sucedido dos veces en el pasado. Esto es muy grave ya que realmente necesitamos contar con una ley de humedales, ¿Por qué? Porque es una ley fundamental que vendría a establecer presupuestos mínimos a nivel nacional para promocionar la conservación, el uso sostenible y la restauración de los humedales.
Cuando pedimos por una ley de humedales, estamos buscando proteger todos los humedales del país que representan el 21,5% del territorio argentino. Es importante protegerlos porque cumplen funciones clave para el desarrollo de la vida.
Contar con esta ley permitiría transparentar y tener en claro cuales son los humedales que tiene nuestro país y hacer un ordenamiento territorial de los mismos. De esa manera, y contando con estudios de impacto ambiental, se podría regular cuáles actividades se pueden realizar y cuáles no, en miras a la protección de nuestro ambiente.
La buena noticia, es que el 03 de marzo se presentó por 4ta vez un nuevo proyecto de ley de humedales. Ahora toca seguir de cerca este proceso y participar del reclamo constante a nuestros legisladores y legisladoras para que, finalmente, se sancione esta ley que tanto necesitamos.